Nestlé nombra a Pablo Isla vicepresidente del grupo
El exdirectivo de Inditex lleva en el consejo de la multinacional de alimentación cinco años
Pablo Isla, expresidente de Inditex y actual asesor del fondo Cinven, acaba de ser nombrado vicepresidente del Grupo Nestlé, la multinacional suiza en la que lleva de consejero desde hace cinco años y cuyo mandato expiraba este año. La compañía, que celebró la semana pasada su junta de accionistas, aprobó su nombramiento como director principal independiente así como presidente del Comité de Nombramientos.
Isla sustituye a Henri de Castries en el puesto, quien tras 12 años como vicepresidente no se ha presentado a la reelección debido al límite interno de mandatos en la empresa.
Pablo Isla fue nombrado consejero por la junta de accionistas de Nestlé en abril de 2018. La compañía destacó en aquel momento su “extensa experiencia en el sector del retail”, especialmente en el comercio electrónico, además de sus conocimientos en cadena de suministro, innovación y gobernanza. El directivo continuará seis años más en el consejo de administración de Nestlé, tras haber dejado la presidencia de Inditex en marzo de 2022.
Desde entonces, se ha incorporado a distintos proyectos. Desde el 1 de enero es asesor global del fondo Cinven, así como presidente de una de las compañías participadas por este, la firma de renovables Amara Nzero. Isla también es presidente del consejo rector de IE University, asesor del private equity General Atlantic, y miembro de varios patronatos.
En su 157 junta de accionistas, Nestlé también aprobó las últimas cuentas, así como la propuesta de dividendo de 3 francos suizos por acción y la reducción de capital. El dividendo supone un incremento de 5 céntimos respecto al año anterior.
A finales de febrero, Nestlé presentó sus últimos resultados anuales del ejercicio 2023, que mostraron un crecimiento del beneficio neto del 21%, alcanzando los 11.200 millones de francos suizos, unos 11.750 millones de euros, aunque con una caída de los ingresos del 1,5% hasta 93.000 millones de francos suizos, 97.500 millones de euros.
Ello pese a que el incremento de los precios al cierre del año alcanzó el 7,5% respecto al año anterior, lo que indicaría una caída en los volúmenes comercializados. Las acciones de la multinacional en la Bolsa suiza aún se mueven en niveles de cotización mínimos desde la pandemia.
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