Línea Directa perdió 4,4 millones en su segundo año en Bolsa
La compañía empezó a enderezar su rumbo a partir de junio
Línea Directa Aseguradora perdió el año pasado 4,4 millones de euros, debido a la fuerte subida de los costes siniestrales provocada por la inflación. La compañía, que lleva dos años cotizando en Bolsa, empezó a enderezar su rumbo a partir de junio. En 2022 había ganado casi 60 millones de euros. También se vio perjudicada por la fuerte subida del baremo de indemnizaciones para accidentes graves de coches.
Las subidas de precios puntuales y de no renovación de colectivos poco rentables, aplicadas en 2023, han permitido a Línea Directa Aseguradora mejorar progresivamente sus márgenes a lo largo de la segunda mitad del ejercicio, cerrando el cuarto trimestre estanco con un beneficio neto de 8,1 millones de euros. Sumado el resultado del trimestre anterior, la aseguradora obtuvo en el conjunto del segundo semestre un beneficio de 10,7 millones de euros.
Esta política de selección de riesgos ha tenido como resultado una importante caída en el número de asegurados. Tras 25 años de crecimientos, en 2023 el número de clientes cayó un 4,2%, hasta los 3,3 millones de personas. La reducción se concentró en el ramo de autos y en el de hogar, mientras que el de salud siguió creciendo. En conjunto, la compañía perdió 144.000 clientes.
El hecho de que los resultados hayan ido a la baja desde que la aseguradora comenzó a cotizar en 2021 han provocado una fuerte caída de la acción. En estos casi dos años, sus títulos bursátiles se han depreciado un 44%. En el último año, las acciones han permanecido planas, a diferencia de la mayoría de mercados de renta variable.
Una de las señales de que la compañía ha enderezado su rumbo es el ratio combinado. Esta medida de gestión, cuando está por encima del 100% indica que el negocio está en pérdida técnica. Teniendo en cuenta solo el último trimestre del año, este ratio cayó al 98,5% en global, y también bajó del 100% en el ramo de motor, el más problemático. Para volver a beneficios, ha sido clave una reducción de los gastos de casi el 5%.
Los ingresos por primas aumentaron en el ejercicio un 2,8% respecto a 2022 y alcanzaron los 973,3 millones de euros, con un crecimiento de la facturación en todas las líneas de negocio (motor, hogar y salud). En cuanto a los seguros de motor, la prima media se ha encarecido un 7,8%, al pasar de 298 a 321 euros. Desde la compañía insisten en que “la actuación en política de precios ha sido quirúrgica”.
Patricia Ayuela, consejera delegada de Línea Directa Aseguradora, explica que “2023 ha sido un ejercicio complejo en el que la inflación de costes ha seguido condicionando la rentabilidad del sector asegurador y ha afectado a los resultados de Línea Directa. No obstante, las medidas que hemos llevado a cabo para afrontar esa coyuntura, priorizando la recuperación de los márgenes e impulsando la eficiencia, se reflejan ya en nuestras cuentas”.
La directiva también ha recordado que las primas de los seguros de coche “estuvieron cayendo durante 20 años, en total casi un 20%, y solo hace dos empezaron a subir tímidamente, eso ha metido muchísima presión en los márgenes de las compañías”.
Desde la entidad recuerdan que han conseguido que, en la segunda mitad del año, descienda el coste medio siniestral. Este ha pasado de 396 euros a solo 365 euros, un 8% menos, gracias a las medidas de selección y suscripción del riesgo.
El encarecimiento de pólizas ha provocado un cierto malestar por parte de la clientela, lo que se ha traducido en un incremento de las reclamaciones por encima del 20%.
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