IAG se compromete con el dividendo en efectivo en 2024 tras multiplicar por seis el beneficio

La compañía genera 1.400 millones de resultado de explotación en España, más del doble que en 2022

Aviones de British Airways e Iberia, ambas de IAG.

El camino para el retorno de los dividendos en IAG parece despejarse tras años de sequía motivados por el hundimiento del negocio durante la pandemia. El ejercicio 2023 se ha saldado para el grupo con un beneficio neto de 2.655 millones de euros (431 millones en 2022). El incremento en los ingresos es del 27,7%, hasta 29.453 millones, lo que deja un beneficio de explotación de 3.507 millones. Esta última cifra compara con los 1.278 millones obtenidos en 2022.

Con el mercado a la espera de anuncios, la empresa dice tener confianza en su capacidad para generar un flujo de caja libre significativo y asegura estar comprometida con “la creación de valor sostenible y los retornos de efectivo para el accionista” en este 2024. No hay fecha concreta y, mucho menos, cuantía para la remuneración al accionista, pero se ha dado un paso importante respecto al silencio que imperó en el reciente día del inversor. Las acciones de IAG han retrocedido un 3,3% en la jornada de hoy a pesar de que, a media mañana, el consejero delegado Luis Gallego ha afirmado ante los medios su satisfacción por los resultados “y por la tendencia positiva que apreciamos en 2024. Si se mantiene en el tiempo no hay motivos para no anunciar dividendos pronto”.

El conglomerado que reúne a British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus explica que su resultado se ha apoyado en una demanda de viajes sólida y sostenible, junto con una inversión continuada en la transformación. Los ingresos unitarios de pasaje han mejorado un 8,2%, mientras que los costes unitarios caen un 4,4% excluyendo el combustible, que sube un 0,7%.

En palabras del primer ejecutivo, “en 2023, IAG aumentó en más del doble su margen de explotación y sus beneficios en comparación con 2022, generó un excelente flujo de caja libre y fortaleció su balance”. Gallego explica que “la capacidad se recuperó hasta acercarse a los niveles previos al Covid 19 en la mayoría de los principales mercados”.

Entre los hitos del ejercicio figura la generación de cerca de 1.400 millones de euros de beneficio de explotación por los negocios en España, más del doble que en 2022, cuando se llegó a los 600 millones. Para IAG la clave está en el mayor equilibrio de la cartera de negocios en este país, donde opera a través de Iberia, Vueling y Level.

Por aerolíneas, las dos principales españolas elevan considerablemente sus cifras de negocio y rendimiento. Iberia consigue unas ventas de 6.958 millones, con un alza de 1.447 millones, para un beneficio operativo de 940 millones. Esta última cifra es 551 millones superior a la de 2022 y casi dobla el beneficio operativo que cosechó en 2019. Vueling ingresa 3.198 millones, con un resultado operativo de 396 millones, hasta 200 millones por encima de 2022.

La reanimación de British Airways supone una mejora de sus ingresos de casi 3.300 millones, hasta los 14.323 millones de euros. El beneficio operativo de la británica se sitúa en 1.431 millones con un aumento de 1.100. Aer Lingus, por último, declara ventas por 2.274 millones (505 millones más), lo que deja un beneficio operativo de 225 millones de euros (168 millones más que en 2022).

Las marcas españolas destacan por márgenes operativos, con un 13,5% para Iberia tras sumar 6,4 puntos en 2023, y un 12,4% para la catalana Vueling, que gana 4,9 puntos. El margen operativo de British avanza en siete puntos respecto a 2022, hasta el 10%. Y la irlandesa Aer Lingus logra un 9,9%, con 6,7 puntos de alza. A cada una de las marcas se les exige desde la matriz un rendimiento del 12% al 15%. El margen de explotación de IAG ha pasado del 5,4% al 11,9% en el último año.

También resalta la rebaja del apalancamiento, de 1,7 veces (deuda frente a Ebitda) desde un múltiplo anterior de 3,1. La ratio actual está por debajo del objetivo de 1,8 veces, lo que da margen al grupo para seguir invirtiendo con comodidad. El presupuesto de inversiones para este 2024 asciende a 3.700 millones.

La liquidez desciende de 14.000 millones a 11.624 en los últimos 12 meses. La deuda financiera, tras un importante ejercicio de amortización de créditos firmados para soportar la pandemia, adelgaza hasta los 16.082 millones (19.984 millones en 2022), mientras que el endeudamiento neto marca 9.245 millones (10.385 millones en 2022).

Desde el punto de vista de la operativa, IAG ha elevado un 22,6% su capacidad en el último ejercicio, centrada en los corredores a América, y ya rozaba el 99% de la oferta que desplegaba en 2019. Destaca el 45% de cuota de mercado que mantiene, junto a sus socios de negocio compartido, entre Europa y Norteamérica. Y respecto a la demanda, habla de solidez especialmente en el segmento de viajes de ocio. Sus aerolíneas tienen un 92% de los ingresos previstos para este primer trimestre de 2024 ya cubiertos, y más del 62% para el semestre.

La nueva previsión para este año es aumentar la oferta de asientos en un 7%, con la asignatura pendiente de recuperar al 100% la capacidad de British Airways en el largo radio ya en 2025. También está presupuestado un nuevo crecimiento de Iberia en sus destinos a Latinoamérica y esta mañana se resalta el desarrollo de la low cost Level en la base de Barcelona El Prat. La joven aerolínea, que pasará a tener su propio certificado de vuelo (AOC por sus siglas en inglés), va a recibir tres aviones A321 XLR, abrirá ruta este año a Miami y se reforzará en las de Nueva York y Boston. Con claras posiciones en Madrid-Barajas, IAG busca que Level sea su gran herramienta en el largo radio desde El Prat.

“Una vez que Level haya formalizado su nuevo AOC, el grupo tendrá una mayor flexibilidad a la hora de considerar sus opciones en las operaciones de corto radio”, afirma IAG en la documentación enviada a la CNMV. La posibilidad de que Level compita en el mercado punto a punto, como ya hizo en Austria antes de la pandemia, mete alta presión a Vueling, con sede principal también en Barcelona. Al respecto, Luis Gallego ha ratificado ante los medios que la cuestión está bajo estudio, sin avanzar cuál sería el mercado de actuación ni el momento.

Sin créditos que limiten la remuneración al accionista

IAG expresa esta mañana en el informe sobre sus resultados que el consejo propuso no abonar dividendo alguno para el ejercicio que finalizó el 31 de diciembre. Y explica que su capacidad para remunerar al accionista depende de las necesidades de liquidez y las reservas distribuibles de sus aerolíneas, así como de la capacidad de estas para retribuir a la matriz.

Sin embargo, ya no hay barreras relacionadas con la deuda. Al cierre de 2022 el holding tenía obligaciones relacionadas con créditos obtenidos para soportar la crisis sanitaria que ponían veto al dividendo de las compañías a la propia IAG.

Se hablaba esencialmente del préstamo firmado por British con aval público del UKEF británico, y de los créditos de Iberia y Vueling respaldados por el ICO. Estos han sido devueltos y se han levantado las citadas restricciones. Eso sí, British Airways dispone de líneas de financiación no utilizadas por el momento que ponen condiciones en función de la remuneración que decida entregar la aerolínea británica.

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