La juventud española reclama un papel más activo en el diseño de las políticas climáticas
Las fundaciones IE y Cepsa presentan su informe ‘Transición energética e igualdad de género’. El estudio destaca la oportunidad de las políticas climáticas para reducir la brecha de género
El horizonte 2030 ya se vislumbra y todavía se está muy lejos de conseguir los objetivos marcados en el Acuerdo de París, como limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ºC de niveles preindustriales. Y aunque en la COP28 celebrada en Dubái los responsables de las negociaciones de los 198 países participantes alcanzaron un acuerdo histórico, al reconocer por primera vez, aunque de forma in extremis, la necesidad de abandonar los combustibles fósiles, todavía queda mucho por hacer.
En la cumbre del clima se constató que el sector privado tiene un papel fundamental en la consecución de los objetivos climáticos, con acciones en torno a energías renovables, financiación climática y la adaptación y la restauración de la biodiversidad. Pero se necesita más impulso, que las generaciones más jóvenes están dispuestas a dar, de acuerdo a las conclusiones del informe Transición energética e igualdad de género. Oportunidades para la juventud española, realizado por la Fundación IE y la Fundación Cepsa, y presentado recientemente.
El estudio analiza la visión de la juventud española (de edades comprendidas entre los 16 y los 25 años) en este proceso de cambio y cómo esta transformación económica y social puede ser una oportunidad para impulsar la igualdad de género. El informe se presentó en Madrid de la mano de dos de sus autoras: Custodia Cabanas (profesora y vicedecana de claustro interno en IE University) y Patricia Gabaldón (profesora de Economía en IE University).
Así, el análisis destaca que uno de cada tres jóvenes considera trabajar en ámbitos vinculados con el medio ambiente y las nuevas energías: la sostenibilidad es un aspecto que aumenta el atractivo de las empresas frente a los jóvenes. En esta misma línea, a la mitad de los jóvenes les gustaría tener un papel más activo en el diseño de las políticas climáticas.
Porque el informe revela también que el 72% de los jóvenes tiene un nivel de concienciación alto sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, siendo esta cifra ligeramente más alta en las chicas (74%) que en los chicos (70%). Sobre estos últimos, el estudio destaca que, a mayor renta y nivel educativo, los chicos muestran una mayor concienciación ambiental, mientras que las chicas siempre muestran el mismo nivel de concienciación, independientemente el nivel educativo o de renta.
Escucha activa
Teresa Mañueco, vicepresidenta de Fundación Cepsa, destacó durante la presentación del informe que “con estudios como este junto a Fundación IE y con nuestro trabajo desde el Observatorio de Transición Justa queremos impulsar la escucha activa entre la ciudadanía, el sector público y privado para ofrecer propuestas de futuro conjuntas. Entre todos debemos lograr que la transición ecológica sea justa y reduzca las brechas existentes”.
El informe apunta asimismo que existe un alto grado de desconocimiento entre la juventud sobre los aspectos relacionados con la igualdad de género en el ámbito de la transición energética. Frente a ello, el estudio propone una mayor sensibilización de la juventud y enmarca la transición ecológica como una gran oportunidad para atraer a más mujeres a sectores energéticos de mayor crecimiento (renovables) y reducir la brecha de género en sectores tradicionalmente masculinos.
En este sentido, Mañueco añadió que “uno de los principales resultados de este estudio junto a la Fundación IE señala la necesidad de aumentar la concienciación en los jóvenes sobre esta oportunidad de impulsar la igualdad de género a través de la transición energética. Si uno de cada tres jóvenes considera trabajar en ámbitos vinculados con el medio ambiente y las nuevas energías, como revela este informe, debemos centrar esfuerzos en promover carreras equitativas de género en el sector en el futuro”.
El análisis aporta otras recomendaciones como la oportunidad que supone la incorporación de la mujer, en su mayoría con mayor concienciación ambiental, a puestos directivos del sector para mejorar la competitividad de las empresas, cada vez más interesadas en enfocar su gestión bajo criterios ESG. También se analiza la incorporación de las jóvenes a carreras STEM para romper la desigualdad formativa e impulsar su capacitación para los empleos del futuro.
Las autoras del informe, Custodia Cabanas, Patricia Gabaldón y Konstantina Valogianni, profesoras de IE University, señalan en el informe “la necesidad de conocer y promover la conexión entre sostenibilidad, transición energética e igualdad de género para abordar desafíos globales. Comprender el vínculo entre la igualdad de género y el sector energético es fundamental para garantizar una transición justa y equitativa hacia una energía más sostenible, promoviendo oportunidades para la igualdad”.
Una sociedad más equitativa
Infrarrepresentación. El cambio climático y sus consecuencias tienen un impacto más severo en las mujeres, principalmente porque los cambios en el uso de los recursos naturales, el empleo, la economía y la salud les afectan en mayor medida. Así, la transición energética debe ser justa y contribuir a una sociedad más equitativa. En ese sentido, constituye una oportunidad para generar avances en retos como la igualdad de género. Porque los datos muestran que sigue habiendo mayor representación masculina en muchos sectores. En la UE, solo el 23% de los directivos de grandes empresas son mujeres (según datos del European Institute for Gender Equality relativos a 2023). Sin embargo, las mujeres han ocupado el 38% de los nuevos empleos ligados a la transición energética entre 2015 y 2021, y se prevé que esta cifra siga aumentando (Eurostat, 2021). Para que la transición energética sea motor para la igualdad serán necesarias medidas que fomenten una mayor participación femenina en áreas de STEM.
Liderazgo. En el sector energético renovable hay un mayor porcentaje de mujeres en posiciones de liderazgo empresarial (20%) que en la media de la economía global (16%) (IEA, 2022). Por su sensibilidad ambiental y concienciación, las mujeres en puestos directivos aportan más criterio ESG a las organizaciones y potencian así su competitividad. Por tanto, es clave contar con más mujeres en posiciones de liderazgo a nivel público y empresarial para garantizar el éxito de la transición.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días