Verde e ‘inteligente’: las empresas españolas redoblan su apuesta por bajar su factura de la luz
El Corte Inglés, Redeia y Wallbox son algunas de las compañías locales que apuestan por el uso de la Inteligencia Artificial para optimizar su consumo energético
Tres de cada cuatro empresas españolas consideran que la inteligencia artificial (IA) será importante o esencial en su sector. Igual porcentaje de firmas expresan su interés en contratar sistemas de gestión energética basadas en esta tecnología para hacer más eficiente su gasto en energía, según datos de la firma Smarkia. Sin embargo, afirma este estudio, menos del 10% de las compañías locales utilizan este tipo de innovaciones de forma efectiva. Entre ellas se encuentran grandes nombres como El Corte Inglés, Redeia y Wallbox.
“Estas soluciones en el sector energético no son tan sencillas como ChatGPT”, afirma Javier Lozano, consejero delegado de Smarkia, una plataforma basada en inteligencia artificial que genera algoritmos enfocados en la eficiencia energética. “Se requiere de un equipamiento de control o de sistemas digitales conectadas en la nube. Pese al alza en los precios, esta inversión no siempre está alineada a las prioridades de la empresa”, afirma Lozano.
Los ejemplos más tradicionales están en el campo de la climatización. En este terreno, por ejemplo, Smarkia desarrolla algoritmos que recogen los datos del sistema y permiten encontrar eficiencias en la manera, por ejemplo, en que se inician los procesos o los arranques de los diferentes motores.
Vuelco en las empresas
“La clave está en cómo ayudamos a hacer transición energética manteniendo el confort”, resalta Lozano para dar urgencia a la adopción de soluciones tecnológicas que permitan ayudar a las empresas a lograr un ahorro energético real. “Nadie se va a quedar en un hotel donde haga frío solamente porque están ahorrando en calefacción”, pone como ejemplo.
Un caso concreto es El Corte Inglés, que trabaja junto con Siemens para implementar servicios de optimización energética basada en análisis de datos. De acuerdo a datos de la empresa alemana, la compañía ha logrado reducir un 15% de media de su consumo de energía para climatización en cuatro centros que participaron de una prueba piloto. Estos almacenes implementaron un sistema de analítica en la nube que permite detectar automáticamente oportunidades para aumentar la eficiencia energética. El objetivo, afirma Siemens, es ayudar a El Corte Inglés a reducir más del 6% sus costes operativos de climatización. El éxito en este primer intento ha llevado a El Corte Inglés a extender la apuesta a otras 16 tiendas.
Sin embargo, muchas de estas innovaciones no son tan evidentes para los consumidores, ya que se especializan en procesos de generación o almacenamiento. Es el caso del proyecto IA4BAT de la compañía Capital Energy, que utiliza la IA para la operación de baterias en tiempo real. “Los objetivos principales del proyecto son alargar la vida útil de las baterías y, al tiempo, aumentar la contribución de las renovables al mix energético”, resume Victor Gimeno, jefe de Sostenibilidad y Digitalización de la firma, al recibir el premio Retina ECO 2023. De esta manera, la tecnología permite alargar al máximo la vida útil de cada batería y optimizar la capacidad de almacenamiento de la generación renovable.
En otro de los nudos de relevancia del sector energética, el de la distribución, Red Eléctrica también anunció en septiembre que está desarrollando soluciones basadas en IA. En este caso, junto con Elewit, otra empresa del grupo Redeia, se desarrolla un piloto para la digitalización de las subestaciones eléctricas que permite optimizar la gestión y mantenimiento en remoto de las instalaciones. Esto permite reducir el tiempo de respuesta ante posibles disrupciones y se obtienen recomendaciones para el mantenimiento preventivo. “Se trata de una solución que refuerza la seguridad de nuestras personas y nuestra capacidad de actuar en tiempo real para garantizar el correcto funcionamiento de la red”, apunta Silvia Bruno, jefa de Innovación y Tecnología de Redeia.
La irrupción de esta tecnología también afecta al sector de la automoción, en plena transformación tras el despliegue de los vehículos eléctricos. La IA puede ser el gran aliado para la ‘carga bidireccional’, que permite que el coche también devuelva energía a la red. Los algoritmos permiten, afirman los expertos, cargar las baterías en los horarios más baratos y realimentar la red cuando los precios son más altos.
El fabricante de soluciones de carga para coches Wallbox desarrolló Sirius, un software que permite una gestión más eficiente de la energía en sus oficinas. Los algoritmos, afirman desde la empresa, permiten aprender del comportamiento del edificio y decidir en tiempo real que fuente de energía utilizar.
De cualquier manera, desde el sector energético llaman a la cautela ya que, insisten, se tratan de iniciativas que deben evolucionar “Pues para mí ahora mismo hay más bombo que realidades porque quedan muchas dudas sobre como se va a implantar”, apunta Lozano. Este experto insiste en que, pese a las promesas, la “IA no es una solución mágica”.
Aspecto burocrático
En Estados Unidos, la IA también se está utilizando para que las empresas resuelvan sus trámites burocráticos vinculados al consumo energético. Microsoft anunció a finales de noviembre que está experimentando con inteligencia artificial generativa para agilizar los procesos de aprobación regulatorios vinculados a su apuesta por la energía nuclear. El gigante estadounidense considera que la tecnología de pequeños reactores nucleares puede ayudarla a hacer frente a la alta demanda vinculada a los centros de datos.
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