Los ingenieros aeronáuticos advierten del posible efecto adverso de prohibir los vuelos cortos
El colegio oficial COIAE recomienda el avance en medidas de descarbonización como los combustibles sostenibles y una mejor gestión del espacio aéreo
Los ingenieros aeronáuticos no terminan de ver claras ventajas en la prohibición de los vuelos cortos, con alternativa en el transporte ferroviario, para luchar contra el cambio climático. El debate está abierto en España y el Gobierno va a analizar una medida que ya se está abriendo camino en Francia y lo hizo previamente en Austria. En este escenario, el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) ha tomado la voz y sostiene, a través de un informe publicado hoy, que “la disyuntiva entre tren y avión a la hora de realizar un viaje parece ser una cuestión marginal para afront...
Regístrate gratis para seguir leyendo en Cinco Días
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los ingenieros aeronáuticos no terminan de ver claras ventajas en la prohibición de los vuelos cortos, con alternativa en el transporte ferroviario, para luchar contra el cambio climático. El debate está abierto en España y el Gobierno va a analizar una medida que ya se está abriendo camino en Francia y lo hizo previamente en Austria. En este escenario, el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) ha tomado la voz y sostiene, a través de un informe publicado hoy, que “la disyuntiva entre tren y avión a la hora de realizar un viaje parece ser una cuestión marginal para afrontar el desafío medioambiental del calentamiento global”.
El Colegio afirma, utilizando argumentos de la Agencia Medioambiental Europea, que es difícil dictaminar el resultado neto de medidas restrictivas, y apuesta por “proteger la innovación e implementación de tecnologías de propulsión descarbonizada”, tal y como reconoce la propia regulación francesa.
Para los ingenieros es esencial abundar en la intermodalidad para rebajar de un modo real las emisiones del transporte: “Las medidas cosméticas o publicitarias pueden volverse incluso contraproducentes, al crear la impresión de que sí se está actuando de manera decisiva, cuando no es el caso”, se advierte en el trabajo firmado por el ingeniero Óscar Castro Álvarez. Una gestión más eficiente del espacio aéreo, el desarrollo de la industria de combustibles sostenibles de aviación (SAF) o las medidas económicas de compensación son alternativas a las prohibiciones que podrían tener mayor efecto en el camino hacia las cero emisiones netas, sostiene el estudio.
El experto de COIAE hace suya un sentencia al respecto de la organización europea T&E: “Lo que necesitamos es menos ecologismo simbólico y más cambio real”. PSOE y Sumar pactaron analizar un posible veto a vuelos con alternativa ferroviaria de alta velocidad con menos de dos horas y media de viaje. En este país podrían verse afectados los vuelos entre Madrid y las ciudades de Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga y Sevilla. Ampliando el rango de estudio hasta las cuatro horas en viaje en tren, el COIAE también analiza las rutas Barcelona-Valencia y las que enlazan Madrid con Santiago, A Coruña, Asturias, Jerez, Granada, Pamplona y Logroño.
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) sintoniza con las conclusiones del estudio del COIAE, en que se subraya la estimación de un ahorro inferior al 0,7% de las emisiones de CO2 de la aviación prohibiendo operaciones en rutas que e tren puede cubrir con tiempos de viaje de 3 a 4 horas. El presidente del colectivo de aerolíneas, Javier Gándara, ha reiterado la petición de incentivos a la producción del SAF y una decidida apuesta por la intermodalidad.
“La sostenibilidad es un reto global y complejo que no admite soluciones simples y locales”, ha afirmado Gándara, quien recuerda que ya se ha producido un trasvase natural del avión al tren, copando este último cuotas del 80% al 90% frente a menos del 20% allí donde compiten ambos modos de transporte. “Frente a prohibir o reducir debe apostarse por aquellas medidas que sí descarbonizan y que son positivas para la generación de riqueza y empleo”, añade Gándara.
Desde el COIAE se pone en cuestión la limpieza de la apuesta por la alta velocidad: “Las emisiones de CO2 asociadas a la construcción de vías de alta velocidad suponen un factor fundamental a la hora de evaluar la eficiencia medioambiental del ferrocarril. Con el tráfico actual, se ha estimado que la línea Madrid-Barcelona necesitará más de 40 años para amortizar estas emisiones, y ello sin tener en cuenta otros efectos negativos adicionales”, se puede leer en el estudio, que habla de un efecto contaminante mucho menor en la construcción de aeropuertos. Y se estima que el volumen de CO2 correspondiente a las emisiones de todas las conexiones aéreas susceptibles de ser reemplazadas por trenes (viajes de menos de tres horas) supuso el 0,05% de las emisiones de CO2 totales en España en 2022, y un 0,13% de las emisiones del sector del transporte.
Poniendo el foco en el Puente Aéreo (Madrid-Barcelona), el colegio calcula que el potencial de reducción de emisiones de CO2 con la total sustitución de esa ruta aérea por el tren podría alcanzar 70,8 kt CO2, lo que supondría aproximadamente el 0,41% de las emisiones totales de la aviación española. Un cálculo en el que no se han tenido en cuenta las emisiones que emanaron del proceso de construcción de la línea.
En el ámbito intraeuropeo, los vuelos de menos de 500 kilómetros soportan un 24,1% del total de pasajeros aéreos y contribuyen con un 3,8% de las emisiones de CO2. Subiendo a rutas de 1000 kilómeros, el potencial máximo de reducción de emisiones, sostiene el COIAE, subiría hasta un rango del 6% al 11% del total de las emisiones.
Austria y Francia llevan la iniciativa en Europa
El Gobierno austriaco condicionó la ayuda financiera a su aerolínea de bandera para soportar el impacto de la pandemia, en junio de 2020, a la eliminación de vuelos que pudiesen realizarse en tren en menos de tres horas. Esa medida afectó a la ruta Viena-Salzburgo, que pasó a ser operada por un servicio reforzado de trenes desde el aeropuerto vienés.
Tres años después, en mayo de este 2023, fue Francia la que prohibió los vuelos con alternativa ferroviaria de menos de dos horas y media, fijando excepciones relacionadas con los horarios de tren disponibles y respecto a los vuelos en conexión. En el país vecino se han visto tocadas las conexiones de París Orly con Burdeos, Lyon y Nantes, con lo que se reducen 55.000 toneladas de CO2 al año, el 2,6% de las correspondientes a vuelos domésticos, y un 0,01% de las emisiones de CO2 en Francia durante 2019.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días