El Sepla amplía la huelga indefinida en Air Nostrum a todos los días de la semana

La empresa habla de radicalización de la protesta tras haber ofrecido un arbitraje externo

Avión de Air Nostrum.

Los pilotos de Air Nostrum, representados por el sindicato Sepla, elevan el tono de su protesta y van a una huelga indefinida total, desde los paros que vienen dándose desde el 27 de febrero cada lunes y viernes. El sindicato se critica la posición inmovilista de la dirección ante un conflicto laboral que se centra en la petición de mejoras salariales. Otro de los mensajes lanzados esta tarde es el de la crítica a unos servicios mínimos “abusivos” fijados desde el Ministerio de Transportes. Desde el punto de vista de los trabajadores las garantías de servicio otorgadas a las aerolíneas no hacen más que cronificar este tipo de batallas.

La compañía franquiciada de Iberia para vuelos regionales dice lamentar “la radicalización de la huelga después de que el Sepla no haya aceptado un arbitraje”. El paro comienza el próximo martes, después de que empresa y sindicato tuvieran una última reunión ante el órgano de intermediación SIMA el pasado 26 de mayo. Fue en ese encuentro donde Air Nostrum asegura haber ofrecido la solución de un arbitraje externo.

Ante el SIMA fue reiterada la oferta de un incremento salarial de hasta un 13% en tres años para los pilotos, con un 10% consolidado y el último 3% no consolidado, y de hasta un 16% para los copilotos (13% consolidado más un 3% no consolidado).

La dirección de Air Nostrum explica que su propuesta está “en la banda superior de lo que se está negociando en la mayoría de los convenios colectivos del país, y supera lo que recientemente aprobaron los sindicatos y la patronal”. Desde la empresa se vuelve a tirar del argumento del duro momento vivido durante la pandemia y la necesidad de devolver la financiación de 130 millones avalada por el ICO y del rescate de 111 millones otorgado por la Sepi. “Una subida salarial como la que pretende el Sepla hipotecaría la viabilidad presente y futura de la aerolínea”.

Antes de la crisis sanitaria, los ingresos de la levantina alcanzaron los 539 millones en 2019, cifra que fue un 40% menor en 2020. Con el estallido de la pandemia, sus pérdidas ese año fueron de 144 millones, lo que puso a la empresa en situación de déficit patrimonial.

Los representantes de los pilotos, por su parte, afirman a través de un comunicado que “la dirección empresarial ha rehusado buscar una solución al conflicto laboral, rechazando las legítimas reivindicaciones laborales y salariales de los trabajadores”. El Sepla habla de una obstrucción al acuerdo que se ha traducido en “la programación mínima de reuniones de la empresa con los pilotos desde que comenzó la huelga indefinida”.

El Sepla recuerda que la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha dado la razón a los pilotos en la impugnación de los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Transportes en la huelga convocada desde el 27 de febrero, al afirmar que esta aplicación vulnera el derecho a la huelga. Para esta parte del conflicto, este planteamiento de la Fiscalía es clave al reconocer las reclamaciones del sindicato cuando argumenta que no existe motivación alguna para que el Ministerio de Transportes permita que Air Nostrum sea “juez y parte” al atribuirle la decisión de determinar la composición de los servicios mínimos.

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