Cosentino estrena una fábrica tras invertir 120 millones y con la salida a Bolsa en el aire

Está situada en Cantoria (Almería) y suma 40.000 metros cuadrados para producir 1,5 millones de tablas al año

Interior de la nueva línea de producción inauguradaFERNANDO ALDA

Cosentino sigue profundizando en la diversificación de su producción más allá del Silestone. El primer hito en esa política se produjo en 2013, cuando la multinacional con sede en Almería, lanzó la marca Dekton, la segunda en su catálogo, que identificaba una piedra ultracompacta disponible para todo tipo de superficies en el hogar.

Diez años después, la compañía ha redoblado su apuesta por este material con el estreno de una nueva fábrica en Cantoria (Almería), que ocupa una superficie de 40.000 metros cuadrados, que aloja una tercera línea de producción y que ha recibido una inversión de 120 millones de euros.

De este modo, la superficie total construida para la fabricación de Dekton asciende a 140.000 metros cuadrados que, además de alojar las actuales tres líneas de producción, también cuenta ya con todos los trabajos de ingeniería finalizados para albergar una futura cuarta línea a corto plazo. Desde la compañía se destaca que la inversión permitirá un considerable aumento de la capacidad productiva por la alta eficiencia de la tercera línea. “Permite producir casi el doble de tablas en 4 y 8 milímetros que las líneas 1 y 2 existentes de forma conjunta. En términos generales, la capacidad total de fabricación anual de Dekton podrá alcanzar los 1,5 millones de tablas al año, lo que equivale a 10 millones de metros cuadrados al año”.

Esta inauguración se produce con la salida a bolsa de la compañía en el aire. La salida a bolsa se había diseñado inicialmente para el primer trimestre, aunque desde la compañía recalcan que el Consejo de Administración no ha tomado todavía ninguna decisión al respecto. “Están todas las posibilidades encima de la mesa. No es cierto que se haya aplazado al año que viene la salida a bolsa”.

La multinacional distribuye sus productos y marcas en más de 110 países y cuenta en la actualidad con implantación comercial en 40 países y filiales en otros 30 países, ya que el 90% de su facturación procede de mercados exteriores. En cuanto a capacidad industrial tiene nueve fábricas, (de las que 8 están en España y 1 en Brasil), así como un centro logístico inteligente en España y más de 140 instalaciones comerciales y de distribución repartidas por todo el mundo.

Pese a ese incremento de la inversión y de la capacidad productiva, el fabricante almeriense no se ha visto afectado por el impacto negativo de la crisis del coronavirus. Tras encadenar dos ejercicios (2019 y 2020) en los que superó los 1.000 millones de euros de cifra de negocio, la compañía cerró 2021 con una facturación de 1.401 millones de euros y un beneficio neto de 104 millones de euros, un 59% por encima de lo registrado un año antes.

También ha podido cumplir ha sido los compromisos de inversión fijados antes de la pandemia para el trienio entre 2019 y 2021, en el que se fijaba una inversión anual cercana a los 100 millones de euros. Solo en la ampliación de la capacidad productiva del Silestone, la principal marca que vende, invirtió 120 millones.

Provisiona ocho millones por la silicosis

Cosentino ha provisionado ocho millones de euros en sus últimas cuentas consolidadas  para hacer frente a los 23 pleitos que tiene abiertos en la actualidad por la enfermedad de la silicosis. Tras 13 años de instrucción, la empresa y su presidente han sido condenados, en conformidad y tras un acuerdo con los demandantes, por un juzgado de Vigo.

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