Ana Botín: “Aspiramos a ser el banco más rentable en cada uno de los mercados en los que operamos”

La presidenta confirma los objetivos de Santander para 2023 pese a la tormenta financiera y el impuesto a la banca

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, hoy, durante una junta general de accionistas de Santander.Alberto Ortega (Europa Press)

Santander tiene puesto el foco en elevar la rentabilidad. La entidad presidida por Ana Botín se ha marcado como objetivo ser el banco más rentable en todos los mercados en los que opera. “Aspiramos a ser el banco local más rentable en cada uno de los mercados en los que operamos, y también a ser el mejor banco para nuestros clientes. Lo conseguiremos combinando nuestro liderazgo en los mercados locales con nuestra escala global”, ha expresado Botín, durante la junta general de accionistas celebrada este viernes.

La rentabilidad, junto con el capital, es uno de los indicadores que más viene preocupando a bancos y supervisores en los últimos años. Durante la etapa de bajos tipos de interés, los retornos de los bancos cayeron por debajo del doble dígito, donde se estima que se sitúa el coste del capital, lo que llevó a las cotizaciones en Bolsa a caer muy por debajo del valor en libros. Tras los planes de reestructuración para aligerar la red y las plantillas, la continua digitalización y el giro en la política monetaria del BCE las entidades españolas han logrado despegar sus niveles de rentabilidad y en concreto Santander está a la cabeza europea.

En el día del inversor, celebrado a finales de febrero, justo antes de la tormenta financiera desatada por los colapsos de Silicon Valley Bank y Credit Suisse, el banco fijó un objetivo de RoTE de entre del 15% y el 17% para el periodo 2023 a 2025. Según ha avanzado Botín, Santander mantiene intactos sus objetivos de forma, que espera cerrar el primer trimestre con una rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE, por sus siglas en inglés) del 14%, que sería del 15% si no fuera por el impuesto extraordinario a la banca.

El banco también adelanta que cerrará el ejercicio cumpliendo los objetivos esbozados en febrero, que fijaban una ratio de capital CET1 fully loaded del 12% o superior. “Esperamos mantener una ratio de capital del 12%, y la ratio de eficiencia y el coste del crédito están en línea para conseguir los objetivos de 2023″, ha apuntado Botín.

También espera cerrar el año con un crecimiento de doble dígito de los ingresos, una ratio de eficiencia de entre el 44% y 45% y un coste del riesgo por debajo del 1,2%. “En los primeros meses del año, mantenemos una tendencia positiva, con más de un millón de clientes nuevos, lo que nos llevaría a un crecimiento del crédito al 4%, de los depósitos al 6% y de los ingresos a doble dígito. Confiamos en alcanzar a final de año los objetivos para 2023″.

La junta reelige a Botín y valida a Grisi

Los accionistas de Santander han aprobado todas las propuestas que figuraban en el orden del día en la junta general , entre las que destaca la reelección de Ana Botín para tres años más y la ratificación de Héctor Grisi como consejero delegado. La junta ha alcanzado un quórum del 67,56% del capital suscrito, estando presentes un 3,36% de los accionistas y un 64,21% representados.

Además de aprobar las cuentas, los accionistas también han dado el visto bueno el reparto de un dividendo complementario de 5,95 céntimos por acción, lo que supondrá un desembolso de 963,4 millones de euros. Este reparto se suma al dividendo a cuenta de 5,83 céntimos (979,1 millones de euros de reparto) que el banco distribuyó con anterioridad. El dividendo será pagadero a partir del 2 de mayo de 2023. De este modo, el último día de negociación de la acción con derecho al cobro del dividendo sería el 26 de abril, la acción cotizaría ex-dividendo el 27 de abril y la fecha de registro (récord date) sería el 28 de abril.

Los inversores de Santander han acordado fijar en 15 el número de consejeros del consejo de administración y ratificar el nombramiento, así como la reelección, del consejero delegado, Héctor Grisi. También ha salido adelante la ratificación y reelección del fundador de Silver Lake Glenn Hogan Hutchins como consejero independiente. Asimismo, se ha reelegido a la presidenta, Ana Botín, y a los consejeros independientes Pamela Ann Walkden, Sol Daurella, Gina Lorenza Díez Barroso Azcárraga y Homaira Akbari.

Todos los puntos del orden del día se aprobaron con más del 90% de aceptación entre los accionistas asistentes a la junta. La política de remuneración del consejo fue la que generó más votos en contra (el 9,22%).

Destaca la solidez financiera de la banca

Durante la celebración de la junta, un total de 25 accionistas han solicitado intervenir para plantear preguntas de diversa índole al consejo de administración. Varios inversores han traído de nuevo a la junta las pérdidas que sufrieron como consecuencia del proceso de resolución de Banco Popular, tanto en sus acciones como sus bonos. Botín ha recordado que el Santander no tiene responsabilidad alguna en esta cuestión porque la decisión se tomó por parte de la Junta Única de Resolución y la entidad únicamente decidió acudir al proceso.

Respecto al impuesto temporal aprobado por el Gobierno sobre los ingresos de la banca, Botín ha considerado que este tipo gravamen “no es la forma de ayudar a la economía y es contraproducente”. La ejecutiva ha recordado que los bancos de por sí ya pagan más impuestos que el resto de empresas, al ser el tipo de su Impuesto sobre Sociedades del 30%. “Calculamos que este impuesto a la banca va a significar 50.000 millones menos de crédito”, ha alertado Botín durante sus respuestas a las preguntas de los accionistas, argumentando que tanto el BCE como el FMI se han situado en contra del diseño del impuesto del Gobierno.

Preguntada sobre la situación del sector financiero, la presidenta ha insistido en que el colapso de ciertas entidades en Estados Unidos “no es un problema del sistema financiero de los bancos regulados, sino de entidades muy concretas”. “Esto ha afectado a los precios y a la cotización de los bancos y otros valores, pero los bancos son robustos y mucho más fuerte de lo que eran en 2008″, ha agregado.

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