Repsol espera elevar en 500 millones su flujo de caja con el nuevo plan de digitalización
La inversión en los próximos tres años será superior a los 200 millones
Repsol está inmersa en lo que ha venido a llamar “segunda ola” de su plan de digitalización, cuya primera fase se llevó a cabo entre 2017 y 2022 con mejores resultados de los esperados por la compañía. En concreto, los 800 millones de euros que se preveían aportar a la caja en dicho periodo acabaron siendo 1.000 millones.
En el plan 2023-2025, que la compañía adelantó ayer, la previsión es que se inviertan más de 200 millones de euros en digitalización, y que se incremente 500 millones de euros el flujo libre de caja de la energética. La cifra es más baja que en el anterior periodo porque, según explicó Enrique Fernández, director de la unidad digital, el margen para crecer es menor y el ejercicio de referencia será 2022, donde “los vientos de cola” en el sector ayudaron a tener buenos resultados.
En esta segunda fase se pondrá el foco especialmente en los datos y la inteligencia artificial, como explicó el consejero delegado, Josu Jon Imaz. “Es fundamental que los empleados usen algoritmos y la inteligencia artificial en su toma de decisiones del día a día. Para ello, debemos acercarles los datos de la compañía y darles las herramientas y la formación necesaria para que puedan trabajar con ellos”, afirmó Juan José Casado, el director del dato de la firma. A este respecto, Casado explicó que más de 3.000 trabajadores ya han hecho de forma voluntaria el curso más básico que ofrecen, y que otros 600 han completado el programa de 100 horas en seis meses en el que se da una formación más en profundidad.
La buena acogida de este programa en los últimos dos años ha llevado a Repsol a firmar un acuerdo con ISDI, una escuela de negocios especializada en digitalización, para abrirlo a profesionales de otras compañías, que ya habían mostrado su interés.
“El tipo de empleado que vemos en el futuro tiene más capacidades digitales”, sostuvo Juan Manuel García, director de información, que añadió que los nuevos talentos que se incorporen a la compañía pasarán una temporada en el departamento de tecnología, independientemente del puesto para el que sean contratados, para así incrementar sus conocimientos en la materia.
Repsol comenzó con su plan de digitalización en 2017 tras una reunión de Imaz en Davos. “El fracaso era no hacerlo”, aseguró, antes de añadir que con la “segunda ola” la compañía pretende ser competitiva y seguir creciendo. “La primera fase ha funcionado porque todos hemos creído y empujado, con lo que se ha conseguido sacar adelante más de 500 iniciativas”.
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