La Audiencia de Cáceres condena a cuatro años y medio de prisión a los ladrones de las botellas de vino de Atrio
El tribunal ordena también indemnizar al restaurante con 753.454 euros
La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a cuatro años y seis meses de prisión a los dos acusados de robar 45 botellas de vino del restaurante Atrio de la capital cacereña, valoradas en más de 1,6 millones de euros. El tribunal, que ha seguido el criterio de la Fiscalía, que solicitó la pena de cárcel finalmente impuesta, considera que durante el juicio quedó demostrado que los dos acusados planearon el robo que tuvo lugar en octubre de 2021.
En la sentencia, que se ha dado a conocer este lunes, los magistrados de la Audiencia de Cáceres ordenan a Constantin Gabriel Dimitru y a Lara Priscila Guevara, ambos condenados por el delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público de especial gravedad, a indemnizar al restaurante de tres estrella Michelín con 753.454 euros.
Según relata la resolución, los condenados se pusieron de común acuerdo con la finalidad de obtener un “beneficio ilícito”. En este sentido, decidieron que Guevara se alojara en la tarde del día 26 de octubre de 2021 en el hotel Atrio, lugar que conocía por haber estado previamente con su compañero planificando el robo entre junio y agosto de 2021. La reserva fue realizada únicamente por la acusada, quien presentó un pasaporte falso, de nacionalidad suiza, y portó solo una mochila que no tenía peso alguno, según comprobó un empleado que la cogió por descuido de ella.
Despistaron al recepcionista
La sentencia continúa relatando que, posteriormente, se presentó Dimitru, que sin estar registrado en el hotel, cenó en el restaurante junto a Guevera. Después, los acusados realizaron una visita guiada a la bodega y luego subieron a la habitación. Todo entraba dentro del plan.
De madrugada, la ahora condenada aprovechó que solo había un empleado en el hotel para despistarle: llamó a recepción para pedir una ensalada, al tiempo que preguntó “repetidamente” por el tiempo que tardaría en ser servida. El recepcionista, tras negarse a realizar la comanda, y pese a su extrañeza por la solicitud, dado que los acusados habían cenado “un menú degustación de 14 platos”, finalmente accedió a la petición, indicando que tardaría por lo menos unos 20 minutos en servir lo solicitado. Era el tiempo que Dimitru tenía para acceder a la bodega.
Durante la preparación del servicio, el acusado cogió una llave electrónica para acceder a dicha instancia, pero no era la correcta, según indican los hechos probados de la sentencia. Para ganar tiempo, pidió a su socia que volviera a entretener al empleado, por lo que Guevara volvió a llamar a recepción para, esta vez, pedir un postre.
El acusado regresó a la recepción y localizó una llave maestra que sí abría la sala de catas. Allí se apoderó de 45 botellas de vino, que guardó en una mochila y dos bolsos de gran tamaño. Entre las botellas robadas, se encontraba un Chateau d´Yquem 1806, de 350.000 euros; u otra de la misma marca de 1883, valorada en 45.000 euros.
Una vez logrado su objetivo, los acusados abandonaron precipitadamente el hotel sobre las cinco de la madrugada del 27 de octubre. Los magistrados añaden en su resolución que en la mochila y bolsos, introdujeron cuatro toallas del baño de la habitación del hotel para evitar que las botellas tintinearan y no levantar sospechas.
Nueve meses después, el 4 de agosto de 2022, los ahora condenados fueron puestos a disposición judicial tras ser detenidos en la frontera de Croacia con Montenegro. Contra esta sentencia cabe interponer recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
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