Yolanda Díaz se opone a la privatización de torres de control
La vicepresidenta segunda respalda la opinión de Sumar contra la segunda fase de la liberalización
El proceso puesto en marcha por el Ministerio de Transportes para la segunda oleada de privatización de torres de control, con la próxima licitación de siete de estas infraestructuras en otros tantos aeropuertos de la red de Aena, ha puesto en guardia a una de las vicepresidentas del Gobierno, Yolanda Díaz. Antes fueron representantes de Unidas Podemos los que se manifestaron frontalmente en contra.
En esta recta final de la legislatura, la formación Sumar se ha desmarcado de la acción del ala socialista del Gobierno y ha criticado abiertamente la liberalización en redes sociales. “La privatización es incidir en un modelo de infraestructuras que ha fracasado: mayores costes para el usuario, precarización de las condiciones de las personas trabajadoras y pérdida de control de lo público. Hace falta otro modelo de infraestructuras para construir el nuevo país”, ha señalado Sumar en su cuenta de Twitter. Un argumento al que se ha adherido Díaz desde su perfil en la misma red social.
La apertura a la competencia de los servicios de tránsito aéreo en aeródromo de Palma de Mallorca, Málaga-Costa del Sol, Gran Canaria, Tenerife Sur, Tenerife Norte, Bilbao y Santiago, cuenta con frontal oposición del colectivo de los controladores aéreos. El proceso iniciado por Transportes viene demandado por Aena a petición de las asociaciones de aerolíneas ALA e Iata.
Desde el primero de los colectivos se defiende que la competencia frente a la pública Enaire generará mayor calidad de los servicios sin comprometer la seguridad. En España hay 12 torres liberalizadas desde 2012, en manos de Saerco y Ferronats. Se trata de las torres de Sabadell, Madrid-Cuatro Vientos, A Coruña, Alicante, Ibiza, Jerez, Sevilla, Valencia, Vigo, La Palma, Lanzarote y Fuerteventura.
La actividad privatizada abarca el control y supervisión de los movimientos de las aeronaves en la fase de ruta (servicios en ruta), cuando se aproximan y ascienden hacia o desde los aeropuertos (servicios de aproximación) y cuando están en el aeropuerto (servicios de aeródromo).
Desde el punto de vista de ALA, la mejora en la eficiencia de la mano del control privado ha contribuido “decisivamente” a la senda continuada de reducción de tarifas aeroportuarias desde 2015. El sindicato de controladores USCA siempre ha negado que Saerco o Ferronats superen en calidad de servicio o eficiencia a la púbica Enaire, pero la CNMC puso cifras en 2018 a esa polémica con un estudio sobre servicios de tránsito aéreo en España: la apertura había permitido entonces mejorar la eficiencia hasta el 60%. El órgano de competencia aconsejó el avance en la apertura de estos servicios.
La liberalización del control de torre formó parte de la reestructuración en la navegación aérea “con el objetivo de mantener la calidad del servicio mejorando su eficiencia”, tal y como refleja una Orden Ministerial del Ministerio de Fomento de diciembre de 2010. Fue a partir de ese año, con la Ley 9/2010, cuando se permitió la competencia en los servicios de tránsito por el aeródromo y la formación a controladores. En España esa competencia sobre el control de la fase de crucero del vuelo es exclusiva de Enaire.
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