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Rol del CFO externo para una Pyme

La gestión financiera de un negocio es algo crucial, y es importante que la lleve un verdadero experto

Sucede en las pequeñas y medianas empresas, que al ser un proyecto pequeño suele tener a las personas justas trabajando, sobre todo al comienzo. El presupuesto es limitado, y hay que esperar a tener beneficios para poder permitirse aumentar la plantilla y externalizar algunos servicios cruciales.

No obstante, cuando una pyme va creciendo, un error bastante frecuente es no ser consciente de lo necesario que es un verdadero profesional de ámbitos específicos en el equipo. Es lo que pasa con el CFO de cualquier empresa, que es el Chief Financial Officer, es decir, el director financiero.

Y es que la gestión financiera de cualquier proyecto, por pequeño que sea, es el eje central de cómo deben ir haciéndose las cosas, y el causante de que el futuro de la empresa sea largo, o por el contrario no termine como se deseaba.

Analizar cuál es el rol del CFO externo en una pyme, cuáles son los beneficios que puede aportar en la carrera de la evolución y el éxito, y, sobre todo, cuáles son las situaciones en las que más necesario es, se torna fundamental.

¿Qué aporta a un proyecto un CFO externo?

Las dificultades financieras a las que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas son, a menudo y sobre todo al principio, bastante más problemáticas que las de cualquier otra empresa de tamaño más grande. Porque su inestabilidad económica es mayor y su capital para afrontar posibles problemas es mucho menor, sobre todo en sus comienzos.

En ese contexto, la contratación de un CFO externo va a lograr aportar tranquilidad al proyecto, porque una persona con conocimiento puede evaluar de forma certera la situación. Su aportación será enormemente positiva en muchos aspectos:

Situaciones donde tener un CFO externo es completamente necesario

Un CFO externo es un profesional que, siendo realistas, siempre va a ser enormemente útil en la plantilla de un equipo que quiere sacar adelante un proyecto profesional. Ahora bien, no todo el mundo está capacitado económicamente, quizás, para tener una plantilla amplia, sobre todo cuando se trata de proyectos muy pequeños, que están empezando e incluso están conformados por una única persona: su creador.

Por tanto, si hubiese que tener claras las situaciones específicas en las que un CFO externo puede ser esencial para que el proyecto no se acabe, habría que empezar por una muy concreta, que es que las personas que formen parte del proyecto no tengan ningún tipo de conocimiento sobre cuestiones económicas. En este caso, será realmente difícil poder llevar unas finanzas decentes, y será importante contar con un CFO externo.

Además, cuando se trata de que la empresa necesita salir adelante, y por tanto, conseguir financiación, es otro de los momentos en los que un CFO puede ser crucial. Cuando alguien tiene amplia experiencia en este campo, sabe perfectamente cómo evaluar las alternativas disponibles de financiación, y también cuáles son las más aconsejables dependiendo de las características de la empresa.

Y, por último, otra de las situaciones en las que, desde luego, alguien debería plantearse incorporar a un CFO externo, es cuando surgen los problemas de liquidez en la empresa. Si la evaluación de la salud financiera es enormemente negativa, o incluso hay cierta confusión con respecto a los presupuestos y las cifras, entonces es necesita a alguien que sepa poner orden. Y, de paso, analizar qué soluciones pueden surgir para mejorarlo.

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