Uso de la nube híbrida en las empresas españolas

La nube es indispensable como impulsora de la actividad empresarial

La opción de nube híbrida ha ido, poco a poco, cobrando importancia en el entorno de las empresas internacionales, y también las españolas. Se debe, con toda probabilidad, a que gracias a ella se saca mayor rendimiento al negocio y una facilidad superior a la hora de llevar un mayor número de servicios y plataformas.

A raíz de un informe realizado por Jose A. Cano, de la mano de SEIDOR, sabemos que, de hecho, el 45% de las organizaciones empresariales en España utilizan un sistema híbrido y piden a raíz de ello una importante inversión para asegurar que las empresas que aun no se han convertido, y las que en un futuro cercano abran su espacio, puedan incorporarse a este sistema de manera simple y rápida.

Saber bien qué aporta el sistema de nube híbrida con respecto a las nubes públicas o privadas es un factor clave en el análisis de un cambio al que están sucumbiendo numerosas empresas del país.

La nube híbrida: una realidad inevitable para las empresas españolas

Los datos especifican que un 72% de las empresas y organizaciones en España emplea ampliamente los servicios de nube pública. El motivo es evidente, y es que tras el sistema de nube híbrida existe una complejidad a la hora de gestionar, automatizar, monitorear y optimizar todas las aplicaciones y datos de su proyecto, ante el cuál muchas personas sienten cierto temor.

Eso a pesar de que el rendimiento del negocio, como decíamos, mejora sustancialmente cuando se usa lo mejor de cada uno de los sistemas, entre el público y el privado. Razón por la cual se está entreviendo a través de la correcta gestión del sistema de nube híbrido de las empresas que lo están llevando a cabo, un área esencial de inversión futura.

La mayoría de organizaciones que han participado en el informe de SEIDOR consideran que la única forma de asegurar un tránsito exitoso hacia la nube híbrida es mediante una infraestructura multicloud. De hecho, un 90% de las preguntadas hacen uso de esta estructura, sobre todo cuando se trata de abordar necesidades empresariales muy concretas, que requieren de la mejor agilidad y la innovación para adaptarse al ritmo de la evolución tecnológica que vivimos.

Otra cosa, es el hecho de que la mayoría de organizaciones que forma parte del informe, aseguran que no solo se habla más de la nube híbrida, sino de un cambio en la elección de un tipo de sistema concreto. Mientras hace unos años todo el mundo se decantaba, en todas las actividades que tenían que ver con su proyecto empresarial, por un tipo de sistema específico, hoy en día  se asocian con varios proveedores, con el objetivo claro de mejorar la agilidad empresarial y evitar la dependencia exclusiva de un solo proveedor.

Las migraciones y la estrategia del Cloud: los principales obstáculos

El asunto es complejo, y aunque todas las organizaciones preguntadas afirman que el sistema híbrido será el futuro de cualquier empresa que quiera prosperar, y no tener problemas en su desarrollo, también hablan de las dificultades que todo esto entraña.

Identificando los principales problemas, hablan específicamente de las migraciones y la definición de su estrategia de Cloud. Y es que el objetivo final de cualquier empresa, y razón por la cuál se está hablando tanto de la nube híbrida, es optimizar el rendimiento de toda la infraestructura digital.

Para ello, cada empresa debe dotar a su equipo de soluciones automatizadas que minimicen lo máximo posible las tareas manuales. También es esencial contar con una visión integral para eludir la integración de datos en los escenarios multicloud que hora se plantean.

Si echamos un vistazo a lo que sucede en el resto de la Unión Europea, el informe también tiene algo que decir. Que es que en el resto de Europa se ha superpuesto la nube híbrida por encima de cualquier otra cosa, y el motivo es que allí valoran en gran medida la seguridad y la privacidad. Y todo ello se consigue con el sistema más adecuado.

Se espera que para el próximo año  el 80% de las empresas españolas instauren, al menos, una función específica de la nube híbrida orientada a automatizar algunos recursos. Todo ello con el objetivo final de maximizar su valor.