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Arbitraje internacional
Tribuna
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CIAM, un gran paso adelante del arbitraje iberoamericano

El idioma tiene una relevancia enorme y estratégica en un procedimiento arbitral

Palacio de los Duques de Santoña, en Madrid, sede del CIAM.
Palacio de los Duques de Santoña, en Madrid, sede del CIAM.

El arbitraje en Iberoamérica tiene ya a sus espaldas una recorrido, experiencia y trayectoria de reputación consolidada tanto en el ámbito doméstico como en el internacional.

En este recorrido de éxito han sido relevantes hechos como la constitución del Centro Internacional de Arbitraje de Madrid (CIAM) el 1 de enero de 2020, resultado de la fusión de la actividad internacional de la Corte de Arbitraje de Madrid (CEM) la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA) y la Corte Española de Arbitraje (CEA) con la asociación estratégica de la Corte de Arbitraje del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid.

CIAM nació para ofrecer un servicio independiente, transparente y eficiente de administración de procedimientos arbitrales internacionales de modo presencial y virtual y con especial vocación en Iberoamérica. El centro ha probado ser una institución global con capacidad de administrar arbitrajes en cualquier sede del mundo

El exitoso camino del centro, tres años después de su creación, se vio reflejado el pasado mes de junio en una jornada, en la que fueron protagonistas los grupos de trabajo de CIAM y que reunió, en la sede CIAM en el Palacio de Santoña, a dos centenares de profesionales de la empresa, la abogacía y el arbitraje. Dicha jornada evidenció que el CIAM es un centro generalista pero altamente especializado en los sectores estratégicos del arbitraje internacional como son la energía, el marítimo, los seguros, el turismo, o la construcción

Especialistas de estos ámbitos coincidieron en el buen momento y potencial de crecimiento del arbitraje en Iberoamérica y en que el objetivo es “aumentar la tarta”, haciendo que se utilice más el arbitraje y atrayendo a nuevos usuarios al CIAM con un sistema muy especializado y novedoso en sus procedimientos.

Fue una conclusión general de todas las mesas de trabajo que el idioma tiene una relevancia enorme y estratégica en un procedimiento arbitral. Nunca te defiendes igual, por muy bien que lo hables, en una lengua diferente a la tuya. Aunque CIAM administra arbitrajes en portugués, inglés y francés, el español es el idioma predominante en los casos dirimidos por el Centro.

Hay otros factores, además de la lengua, que refuerzan el atractivo de CIAM para partes iberoamericanas: compartimos una cultura similar, aplicamos el mismo derecho continental, y nuestros costes son inferiores a los de otras sedes como Miami, Paris o Ginebra.

Y por supuesto la digitalización. El rol de las nuevas tecnologías, como por ejemplo el uso más intenso de la inteligencia artificial, es un elemento que transforma el arbitraje, según concluyeron los expertos.

CIAM ha experimentado una progresión espectacular que le ha llevado a finalizar el primer semestre de 2023 con un total de 29 casos administrados alcanzando los 140 millones de euros de valor agregado en disputa. Todo un récord para una Corte de nueva creación que no debe ocultar la necesidad de seguir trabajando para que un mayor número de empresas incluyan al CIAM en sus cláusulas de resolución de disputas.

En este momento, por tanto, no sólo queremos y podemos dar un significativo paso adelante. Debemos hacerlo. La consolidación y puesta en valor del arbitraje en Iberoamérica necesita contar con instituciones como CIAM para la resolución de las inevitables disputas comerciales en español y portugués, lenguas habladas por 850 millones de personas.

De esta manera, contribuiremos a fortalecer la presencia de empresas iberoamericanas en el comercio mundial, aportando las ventajas que ofrece por sí el arbitraje, como son su seguridad jurídica, especialización, celeridad, eficacia y costes muy competitivos en comparación a los de la vía jurisdiccional.

Jose María Alonso, presidente de CIAM.

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