Samsung desafía la crisis de los chips con un agresivo plan de inversiones
La compañía registra su peor resultado operativo trimestral en ocho años
Samsung Electronics ha tomado la decisión de mantener el gasto de capital al mismo nivel que el año pasado, desafiando las presiones para aliviar los gastos e inversiones en una industria de semiconductores en plena crisis por la caída de la demanda.
Samsung advirtió de que espera que la recuperación de los chips no empezará hasta la segunda mitad del año, mientras que la demanda de smartphones probablemente se contraerá en 2023. Pero a pesar de la presión sobre el mayor fabricante de chips de memoria del mundo para ralentizar las inversiones en nueva capacidad, la empresa dijo que mantendrá sus inversiones, que el año pasado ascendieron a 47,9 billones de wones (39.000 millones de dólares). Las acciones de Samsung bajaron un 3,6% y su rival surcoreana SK Hynix bajó un 2,4%. Los expertos prevén que el plan de Samsung de seguir gastando en un momento de contracción de la industria probablemente ampliará la ventaja de la empresa sobre rivales más pequeños pero a costa de la rentabilidad.
Los fabricantes de chips han tenido que hacer frente a un desplome histórico de los precios de los chips de memoria, a medida que consumidores han recortado sus compras de móviles y portátiles después del boom de ventas impulsado por la pandemia. Las existencias se han acumulado, forzando caídas de precios de dos dígitos que están borrando los beneficios y obligando a los competidores más pequeños de Samsung a recortar tanto la producción como el gasto.
De hecho, Samsung ha anunciado un desplome en el cuarto trimestre del pasado ejercicio. Tal y como adelantó hace unas semanas, la compañía coreana registró de septiembre a diciembre el beneficio operativo más bajo en ocho años, en un entorno de fuerte recorte de la demanda de teléfonos móviles y ordenadores portátiles.
El gigante tecnológico registró un beneficio operativo de 4,3 billones de wones coreanos (3.500 millones de dólares) entre septiembre y diciembre, un 69% menos que hace un año, si bien el beneficio neto creció un 120% interanual por los extraordinarios. Los ingresos cayeron un 8% en el cuarto trimestre, hasta algo menos de 70,5 billones de wones (57.300 millones de dólares). Se trata del resultado operativo más débil de la empresa desde el tercer trimestre de 2014, cuando su negocio de teléfonos inteligentes perdió terreno frente a sus competidores.
"El entorno empresarial se deterioró significativamente en el cuarto trimestre debido a la debilidad de la demanda en medio de una desaceleración económica mundial", señaló Samsung en el comunicado. Gigantes tecnológicos de todo el mundo se han visto afectados en los últimos meses por la contracción en el gasto de los consumidores en tecnología, ante el frenazo económico y la alta inflación. Samsung ya anunció hace unas semanas que observaba una caída mayor de la prevista en la demanda de chips informáticos, ya que los clientes han reducido sus existencias de estos componentes para los dispositivos digitales.
Los rivales más pequeños de Samsung han frenado sus inversiones. El fabricante estadounidense de memorias Micron Technology ha dicho que recortará el gasto en nuevas plantas y reducirá drásticamente la producción. Hynix también ha reducido sus inversiones y su producción, mientras que la japonesa Kioxia Holdings bajará la producción en un 30%. Kioxia, que fabrica NAND, está en conversaciones de fusión con Western Digital Corp, según Bloomberg News.
Resultados anuales de Samsung
En el conjunto del ejercicio, el beneficio operativo de Samsung cayó un 16 % interanual, hasta 43,38 billones de wones (32.485 millones de euros), mientras que su facturación creció un 8,1% con respecto al año anterior, hasta los 302,23 billones de wones (226.109 millones de euros). El beneficio neto aumentó un 39,5% interanual, hasta 55,65 billones de wones (unos 40.000 millones de dólares). El beneficio bruto de explotación (EBITDA) fue de 46,44 billones (35.000 millones de euros), un 12,95 % interanual menos.
El negocio de chips de Samsung se vio afectado especialmente por la bajada en las compras de semiconductores y un exceso en la oferta que hizo bajar los precios de los chips, y la compañía cosechó en este sector unas ganancias operativas de 270.000 millones de wones (202 millones de euros) en los últimos tres meses del año pasado, una disminución del 96,9% con respecto a hace un año.
"Los precios de los chips de memoria siguieron cayendo en medio de la desaceleración económica (global) cada vez más profunda que erosionó el ánimo de consumo", señaló la empresa en su informe.
En su rama de telefonía móvil, Samsung reportó 26,9 billones de wones (20.151 millones de euros) en ventas, un 7,1 % interanual menos, y 1,7 billones de wones (1.270 millones de euros) en ganancias operativas en el cuarto trimestre, un 36,1 % menos.