La Justicia obliga a Ryanair a indemnizar a los viajeros por sus huelgas
La aerolínea irlandesa pagará 125.000 euros a los clientes afectados por las protestas de verano de 2018
Ryanair tendrá que indemnizar a los viajeros afectados por las huelgas de su tripulación de cabina en 2018. Así lo ha resuelto el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, tras dar la razón a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en su demanda contra la aerolínea de bajo coste irlandesa. En concreto, la Justicia ha dictado una sentencia por la que estima un total de 125.643,33 euros, más los intereses moratorios legales desde la presentación de la querella hace más de dos años, lo que hace una media de aproximadamente 800 euros por afectado.
En julio de 2020, la OCU presentó una demanda en nombre de los 155 socios afectados por la huelga de la aerolínea, continuando con la acción iniciada en agosto de ese mismo año para reclamar indemnizaciones por las cancelaciones. En un comunicado, la asociación ha indicado este miércoles que espera que ahora la compañía "pague de manera voluntaria y no obligue a los afectados a acudir nuevamente a los tribunales para solicitar su ejecución".
Durante las huelgas del 25 y 26 de julio de 2018, la compañía canceló 400 vuelos con destino o llegada a España, unos 200 por día, que suponían el 24% de los 830 que tenía previstos para cada jornada desde o hasta la península española. En total, los paros afectaron a 75.000 clientes. Sin embargo, la aerolínea aseguró que había reubicado en vuelos alternativos o gestionado el reembolso completo del billete de 50.000 pasajeros diarios. En el resto de Europa, la huelga afectó a 50 vuelos diarios que operaban hacia o desde Portugal (el 27 %) y otros 50 hacia o desde Bélgica (el 31%).
Pero, dado que las jornadas de paro habían sido anunciadas con antelación, siendo legales y con gestión pública, no se pueden considerar como una incidencia debida a "circunstancias excepcionales", según explica OCU en su comunicado, en cuyo único caso la aerolínea solo tendría la obligación de devolver el importe del billete. De tal forma, aseguran que en estas huelgas de 2018, Ryanair incumplió el contrato con los usuarios cuyos vuelos fueron cancelados o sufrieron gran retraso, quienes en este caso tienen derecho a ser indemnizados.
La sentencia llega en medio del descontento de la plantilla de la irlandesa. El pasado 7 de enero, los tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair descartaron ampliar la huelga que arrancó el pasado 8 de agosto de 2022 y que finalizó sin acuerdo entre ambas partes, luego de que los sindicatos señalaran que la empresa no había mostrado "el más mínimo intento de acercamiento" hacia ellos, y que, en cambio, había manifestado públicamente su negativa a entablar cualquier diálogo con los representantes elegidos por sus tripulantes.
Los cinco meses de huelga al cierre de 2022 comenzaron con relativa fuerza, provocando cada jornada de paro numerosos retrasos y cancelaciones puntuales, pero con el paso de los meses su impacto en las operaciones de Ryanair fue decreciendo hasta ser prácticamente nulo.