La actividad en la zona euro crece en enero tras seis meses de contracción
Alemania y Francia no terminan de reactivarse y siguen menguando
Con los temores de recesión todavía en el aire, especialmente en el Viejo Continente, los datos que puedan dar pistas sobre el devenir económico de la región son más que bienvenidos. Las noticias que llegan este martes en este sentido se pueden considerar un balón de oxígeno. Aunque lo hizo prácticamente por la mínima, la actividad de la zona euro aumentó en enero gracias a los sectores tecnológico y farmacéutico, con lo que puso fin a seis meses consecutivos de contracción, según las cifras de la consultora S&P Global, que ahora integra IHS Markit.
El indicador adelantado del índice PMI compuesto de la actividad de la zona euro se situó en 50,2 puntos este mes de enero. Se trata de un alza de casi un punto respecto al 49,3 que marcó en diciembre y está dos décimas por encima de los 50 enteros, la barrera que delimita el crecimiento de la contracción de la actividad en este índice. Es la primera vez en seis meses que la actividad económica en la zona euro logra superarla.
Por subsectores, la actividad del sector servicios ha tenido un mejor desempeño en enero (50,7 puntos desde 49,8 en diciembre) mientras que la producción del sector manufacturero continúa en contracción pese a la mejora respecto al mes de diciembre (49 enteros frente a los 47,8 del mes anterior).
El crecimiento fue principalmente impulsado por los sectores de tecnología (servicios y equipos informáticos) y por los sectores farmacéutico y de cuidado de la salud. Según los expertos de la firma de análisis de mercados, las desaceleraciones se atenuaron en los servicios financieros, mientras que en sectores de cara al público, como ocio y turismo, hablan de una mera "estabilización".
Por países, aunque Berlín tiene un mejor clima económico que París, la locomotora de Europa no termina de arrancar. Así, el PMI compuesto de Alemania se elevó a los 49,7 puntos en enero. Siete décimas más que en diciembre, pero aun en contracción. En Francia, el PMI compuesto se redujo desde el 49,1 de diciembre a 49, evidenciando que todavía queda incertidumbre por delante. Fue el resto de la zona euro la que tiró de la actividad ante la debilidad de sus dos mayores economías.
Si bien la vuelta a la expansión de la actividad es desigual, vacilante y por la mínima, IHS informa de que la confianza empresarial sí ascendió con intensidad, lo que sugiere que las perspectivas para los próximos doce meses mejoran. "Mientras tanto, las carteras de pedidos señalan ritmos de contracción más reducidos, aunque ya acumulan siete meses consecutivos a la baja. El crecimiento del empleo también ha cobrado ímpetu debido a que las firmas se preparan para unos próximos doce meses mejores de lo que se anticipaba anteriormente", especifica el documento.
"Al mismo tiempo, la inflación de los costes siguió atenuándose gracias a la moderación de las tensiones en las cadenas de suministro, pero la inflación de los precios medios de venta siguió aumentando, lo que refleja el incremento aún elevado de los costes y las presiones al alza de los costes salariales", escribían a continuación los analistas, dando una de cal y otra de arena.
Chris Williamson, Chief Business Economist de S&P Global Market Intelligence, resume la situación. "Una estabilización de la economía de la zona euro en el primer mes del año se suma a los indicios de que la región podría salvarse de la recesión. La encuesta sugiere que en octubre del año pasado se llegó al punto álgido y desde entonces los temores, especialmente en torno al mercado de las energías, han sido aliviados por la reducción de los precios, a la que contribuyeron unas condiciones climáticas más templadas de lo habitual y las ayudas generosas de los Gobiernos. Al mismo tiempo, las tensiones de las cadenas de suministro se han reducido, beneficiando más especialmente a los productores en Alemania, y más recientemente la reapertura de la economía china ha contribuido a renovar la confianza en las perspectivas económicas mundiales para 2023, impulsando el optimismo empresarial a niveles mucho más altos", sostiene.
Los datos de actividad fueron recopilados entre el 12 y el 20 de enero mediante encuestas entre un panel de 5.000 empresas. Se tratan de una estimación preliminar, lo que quiere decir que son el reflejo del 85% de las respuestas con las que habitualmente cuentan.