Un 32% de los consejeros delegados opta por frenar las inversiones planificadas
El 98% de los encuestados por EY apuesta por que habrá recesión. Las empresas quieren reforzar la sostenibilidad y el talento
La última edición del informe CEO Outlook Pulse de EY pone de manifiesto lo que los grandes organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los servicios de Estudios de múltiples instituciones vienen anunciando desde hace meses: 2023 será más complicado si cabe que 2022, aunque bien es cierto que la incertidumbre es máxima por las tensiones geopolíticas y el temor a nuevas interrupciones en las cadenas de suministro.
Un abrumador 98% de los 1.200 consejeros delegados (CEOs) de las principales compañías mundiales preguntados por EY prevén una recesión económica, aunque están muy divididos sobre la duración, la profundidad y la gravedad que tendrá.
La mayor parte de los ejecutivos son pesimistas, pero muchos también ven una oportunidad para reinventar sus estrategias de crecimiento. De momento, lo más significativo y uno de los aspectos que, sin duda, determinará el alcance de la ralentización es comprobar cómo un tercio de los encuestados (32%) ya admite que tendrá que detener las inversiones planificadas hasta comprobar si se despejan las grandes incertidumbres. Se muestran prudentes respecto a la dirección que tomará la política monetaria por el previsible aumento que tendrá el coste del capital y también citan como riesgo clave para su negocio toda la incertidumbre relacionada con la pandemia.
Aún así y por primera vez desde 2020, las políticas regulatorias, comerciales y de inversiones restrictivas (28%) han reemplazado a los problemas relacionados con el Covid-19 (19%) como la razón principal por la que los altos directivos encuestados se han visto abocados a modificar sus planes de inversión. La encuesta arroja un dato a tener en cuenta: el 97% de los directivos admite estar revisando sus planes estratégicos. El mencionado 32% ya habría ordenado detener las inversiones planificadas, mientras el 44% baraja retrasarlas. Ante este complejo panorama, un 58% confía en que las decisiones fiscales y políticas mitigarán los peores aspectos de la anunciada recesión.
Estas negativas perspectivas no impiden que la mayoría de estos ejecutivos busquen oportunidades para conseguir una ventaja competitiva y salir de la recesión en una posición más sólida que sus competidores.
El desarrollo inorgánico, en términos generales, sigue siendo una prioridad para los encuestados (89%) de cara a los próximos 12 meses. En este sentido, un 46% de los principales ejecutivos de las compañías planea seguir adelante con fusiones y adquisiciones, el 58% con empresas conjuntas o alianzas estratégicas y el 34% con desinversiones.
En cuanto a cómo mejorar su competitividad, una de las estrategias favoritas a medio y largo plazo para el 39% de los encuestado es aumentar la inversión en sostenibilidad, mientras otro porcentaje similar (38%) se decanta por gastar más en innovación. Más de un tercio, el 36%, ve como factor determinante mejorar la captación y retención del talento, considerado por la mayoría de las entidades como una necesidad de respuesta a la posible crisis. En este sentido, siete de cada 10 CEO consideran que el trabajo flexible será fundamental para reducir la rotación de empleados y atraer nuevo talento.
Mejor tecnología ante el riesgo de ruptura en los suministros
Menor optimismo. El Instituto de Investigación de Capgemini ha elaborado también su informe sobre perspectivas y entre sus conclusiones destaca cómo el 43% de los directivos prevé destinar sus inversiones a la mejora de las tecnologías aplicadas a la cadena de suministro y la diversificación. En sus previsiones para 2023, los españoles son menos optimistas que la media. El 43% de ejecutivos de firmas españolas reconoce la ralentización de su negocio, cuando la media es el 32%.
Sostenibilidad. Mientras las empresas de EE UU y China prevén aumentar sus inversiones en sostenibilidad, en Europa está disminuyendo por las condiciones desfavorables del mercado.