Goldman Sachs y Deutsche Bank creen que la eurozona esquivará la recesión
La entidad prevé un crecimiento del 0,6% para 2023
La resistencia de la economía europea ha hecho que Goldman Sachs modifique este martes sus previsiones económicas respecto a la región. La entidad cree que la eurozona se librará de la recesión (0,1%), con un aumento del PIB para este año del 0,6%. El crecimiento seguirá siendo débil durante el invierno debido a la crisis energética, pero aun así es posible que la región repunte un 0,1% en los primeros tres meses del año, según los economistas.
También Deutsche Bank considera que teniendo en cuenta los últimos datos de índices de confianza empresarial sugieren que la zona euro "ni siquiera habrá recesión" este invierno. Entre los factores para cambiar su visión está el fuerte descenso de los precios del gas, que eliminará aún más la prima de riesgo. También será positiva para Europa la reapertura de China.
Para Goldman Sachs, una de las claves será la inflación, que podría disminuir hasta el 3,25% para finales de 2023. Es una caída de más de un punto respecto a sus pronósticos anteriores (4,5%). También se prevé que la inflación subyacente de la región reduzca al 3,3% a fin de año gracias al “enfriamiento de los precios de los bienes”, aunque persiste una presión alcista sobre el precio de los servicios debido al aumento de los costes laborales.
Las previsiones de Goldman dan un respiro a la eurozona, que en los últimos meses se ha visto señalada por los economistas debido al riesgo de una recesión. La Comisión Europea esperaba que el Viejo Continente se desinflara en el último trimestre de 2022 y entrara en recesión en los primeros meses de este año. El Banco Central Europeo (BCE) también señaló esta posibilidad en diciembre, cuando recortó en cuatro décimas, hasta el 0,5%, sus previsiones para 2023.
Sin embargo, Europa ha soportado mejor de lo esperado los embates de la guerra. El PIB de la eurozona frenó su crecimiento menos de lo esperado en el tercer trimestre de 2022, con un repunte del 0,3%. En el conjunto de la Unión Europea, el aumento fue del 0,4%, dos décimas mejor de lo estimado previamente, según los datos de Eurostat.
Respecto a la política monetaria, Goldman prevé que el BCE haga un ajuste significativo en los próximos meses, debido a que la actividad ha sido más resistente de lo esperado. En esa línea, se espera que las tasas de interés suban medio punto en las reuniones de febrero y marzo, seguido de un repunte de 0.25 puntos en mayo, hasta llegar al 3,25%.