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CaixaBank diluye el imperio comercial de Alcaraz

Gortázar pasa de concentrar en un hombre fuerte toda la responsabilidad sobre el área de negocio a repartirlo en tres

Juan Antonio Alcaraz, en una imagen de archivo.
Juan Antonio Alcaraz, en una imagen de archivo.Pablo Monge
Ricardo Sobrino

CaixaBank diluye el imperio comercial creado en la última década por uno de los directivos con más peso dentro del grupo. El banco catalán sorprendió el miércoles con el cese de Juan Antonio Alcaraz, un banquero fuera del foco mediático, pero que ejercía un férreo control sobre el brazo generador de los ingresos de CaixaBank. También era uno de los altos dirigentes que más poder había acumulado en los últimos años con el continuo crecimiento de la entidad hasta convertirse en líder del mercado español.

La fuerza de un banco comercial como CaixaBank reside en su área de negocio. Y Alcaraz tenía bajo su mando la red de oficinas, la banca de particulares, el negocio de banca privada y la banca dirigida a empresas, que suponen el motor de la generación de ingresos del banco. También era presidente de la filial de pagos (CaixaBank Payments & Consumer) y del banco digital Imagin. Un auténtico poder en la sombra, más o menos autónomo, del consejero delegado, Gonzalo Gortázar.

Gracias a la tradicional apuesta de la entidad catalana de aumentar su presencia a lo largo y ancho del país, Alcaraz contaba con un imperio comercial que no ha dejado de crecer. Y en 2021, tras la integración de Bankia extendió aún más sus redes. Con esta operación, el banco pasó a ser líder doméstico en cuota de mercado en los segmentos core de la banca minorista. La red de oficinas engrosó considerablemente al pasar de 3.570 a 5.700 sucursales. Y aunque la entidad acometió un plan de cierres masivos para eliminar las duplicidades generadas con la fusión, CaixaBank pasó a ser una apisonadora comercial con una presencia abrumadora en todo el territorio nacional. Y en la cúspide de esa pirámide del negocio se situaba Alcaraz.

Culminada la integración, el banco ha decidido diluir ese vasto imperio y dividir en tres partes la responsabilidad que hasta ahora concentraba Alcaraz en solitario. A partir de ahora, Jaume Masana Ribalta estará al frente de negocio, Mariona Vicens será la directora de transformación digital y Jordi Nicolau el director de Payments and Consumer. Una tricefalia para el área de negocio que da un vuelco a la organización hacia una estructura menos piramidal, en la que los tres directivos tendrán un campo de acción acotado a su cargo y estarán bajo la estrecha supervisión de Gortázar, que sobresale aún más a partir de ahora, en el organigrama del banco como gran líder ejecutivo, sin poderes en la sombra.

La explicación oficial de CaixaBank al anunciar el cese de Alcaraz, que el banco busca iniciar una nueva etapa después de completar la integración de Bankia. La entidad ha entrado en una nueva dimensión y para ello busca dotarse de una estructura moderna en la sala de máquinas, especializada en los nuevos negocios y adaptada a la transformación digital y enfocada en el negocio sostenible. Alcaraz es un banquero de la vieja escuela que ha acumulado una trayectoria de 15 años en el banco. Ya era uno de los hombres fuertes de Isidro Fainé, el actual presidente de la Fundación La Caixa, que actualmente es el principal accionista de la entidad con un 30% del capital, y con el que despachaba habitualmente. Ambos trabajaron mano a mano entre 2007, cuando Alcaraz se incorporó a la entonces La Caixa, y 2016, año en el que Fainé dejó la presidencia de la entidad tras 35 años al frente.

A lo largo de su trayectoria en CaixaBank, Alcaraz ha lidiado con la crisis financiera que arrancó a principios de siglo y dio inicio a la consolidación del sector bancario. También, con la sequía que supuso la década de bajos tipos de interés y con la pandemia del Covid-19. De todas ellas salió reforzado. Igualmente, ha afrontado la digitalización del negocio que ha revolucionado el sector, cuya batalla para lograr clientes y ventas se libra en el terreno online.

Tras construir el mayor imperio comercial de la banca española, Gortazár ha decidido que la obra de Alcaraz está completa y pasa página. El directivo, bien valorado en el sector, deberá buscar, a partir de ahora, nuevos horizontes lejos de casa.

Sobre la firma

Ricardo Sobrino
Graduado en filología italiana y en periodismo. Redactor de la sección Empresas especializado en información bancaria y finanzas. Canterano de CincoDías, se incorporó al periódico en verano de 2018.

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