Bankman-Fried se declara inocente de los delitos de fraude que se le imputan por la quiebra de FTX
La Fiscalía de Nueva York le imputa ocho cargos, entre ellos los de fraude electrónico
El fundador de la plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, se declaró este martes inocente ante un tribunal federal de Nueva York de los múltiples delitos (entre ellos el de fraude) que le atribuyen las autoridades de Estados Unidos tras la quiebra de su empresa, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares.
El joven empresario (conocido por sus iniciales, SBF) se presentó en persona ante el juez, en medio de una gran presencia mediática, para responder por los ocho cargos que le imputa la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, entre ellos los de fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas.
Bankman-Fried está acusado de estafar miles de millones de dólares en depósitos de clientes de FTX para respaldar su fondo de cobertura Alameda Research, comprar bienes inmuebles y realizar donaciones políticas millonarias, en lo que los fiscales han llamado un fraude de proporciones épicas. Es común que los acusados penales inicialmente se declaren inocentes, ya que después pueden cambiar de parecer.
SBF podría enfrentarse hasta a 115 años de prisión si es declarado culpable. El joven empresario experimentó un boom económico gracias al alza en el valor de bitcoin y otros activos digitales. Pero FTX colapsó a finales de 2022 después de una oleada de retiros en los depósitos de los clientes. Se declaró en bancarrota el 11 de noviembre, acabando con la compañía y la fortuna de Bankman-Fried.
Bankman-Fried fue extraditado a Nueva York el mes pasado desde las Bahamas, sede de la empresa y donde él residía, pero ha permanecido desde el 22 de diciembre en libertad condicional en casa de sus padres en Palo Alto (California, EEUU) tras acordar una de las fianzas más altas de la historia de EE UU, de 250 millones de dólares.
Desde entonces, Bankman-Fried ha estado sujeto a un monitoreo electrónico constante y se le exige que viva con sus padres, Joseph Bankman y Barbara Fried, ambos profesores de la Facultad de Derecho de Stanford en California.
El caso de la acusación se fortaleció con las declaraciones de culpabilidad del mes pasado de dos de los socios más cercanos de Bankman-Fried, Caroline Ellison (que fue directora ejecutiva de Alameda) y Gary Wang (exdirector de tecnología de FTX). Ambos se declararon culpables de siete y cuatro cargos penales, respectivamente, y acordaron cooperar con los fiscales.
Bankman-Fried, Ellison y Wang también fueron demandados por la Comisión de Bolsa y Valores de EE UU y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos.