La distribución promete aplicar de forma directa las rebajas del IVA ante la amenaza de sanciones

El Gobierno monitorizará los precios y se apoyará en la CNMC

Una clienta hace la compra en un supermercado. Getty Images

Las medidas aprobadas por el Gobierno para contener el precio de los alimentos deberán tener efecto inmediato en los lineales a partir de la entrada del nuevo año. Aquellos productos básicos a los que se ha suprimido temporalmente el IVA superreducido, y los que han pasado de un 10% a un 5%, bajarán de precio en la misma proporción a partir de la aplicación del real decreto.

Así al menos se asegura desde el propio sector, al que el Gobierno ya ha avisado de sanciones si aprovecha estas bajadas para mejorar sus márgenes. Lo hace en el real decreto que recoge las medidas, como avisó Pedro Sánchez, y también lo hizo ayer la ministra de Economía, Nadia Calviño.

El texto, publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado, avisa de que "la reducción del tipo impositivo beneficiará íntegramente al consumidor, sin que, por tanto, el importe de la reducción pueda dedicarse total o parcialmente a incrementar el margen de beneficio empresarial con el consiguiente aumento de los precios en la cadena de producción, distribución o consumo de los productos", sin perjuicio, añade, "de los compromisos adicionales que asuman y publiciten los sectores afectados".

Para verificarlo, el Gobierno dice que pondrá en marcha "un sistema de seguimiento de la evolución de los precios", además de las actuaciones que pueda llevar a cabo la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) "en el ámbito de sus competencias".

Es decir, el Ejecutivo se apoyará en la CNMC para aplicar posibles sanciones, ya que el real decreto publicado ayer no incluye un régimen sancionador. Pese a ello, la ministra de Economía, Nadia Calviño, fue más explícita al respecto.

"Confío en que el sector, que además es muy consciente de que tiene una responsabilidad especial en este momento, colabore y transmita esta bajada de los precios, que va a notarse inmediatamente en los bolsillos de las familias españolas", dijo la vicepresidenta primera del Gobierno en declaraciones a RTVE, para añadir: "Y si no, la CNMC tendrá una indicación muy clara de vigilarlo y habrá sanciones si no se cumple".

Transparencia

El gran consumo, por su parte, se compromete a que así sea. "El IVA viene detallado en las facturas. Así que las medidas anunciadas tienen una aplicación directa", explica José María Bonmatí, director general de la patronal Aecoc. "El PVP detalla los precios sin impuestos y, aparte, el IVA. El cliente lo ve, es algo que es transparente", añade Bonmatí. "El esfuerzo que están haciendo desde hace meses los agentes del sector para no trasladar el 100% de sus costes, junto a estas rebajas del IVA, van a tener efectos positivos", resume.

"Si alguien piensa que algún operador va a aprovechar esto para mejorar sus márgenes, es que no entiende el funcionamiento del sector", explican fuentes del sector de los supermercados. "Se va a actuar con la misma responsabilidad. Llevábamos meses reclamando esto porque su efecto en los precios es inmediato".

Lo que no quiere decir que, durante los próximos meses, continúen los ajustes en los precios si la presión sobre los costes continúa. Alguna de las principales cadenas de supermercados habla de hasta cinco subidas en los últimos meses por parte de sus proveedores. "El problema será que futuras subidas puedan neutralizar las bajadas que se producirán ahora. Pero no será por mejorar ningún margen", explican las mencionadas fuentes.

El sector de la distribución y del gran consumo ha acogido de buen agrado las rebajas de IVA, sobre todo porque no han ido acompañadas del impuesto a los beneficios extraordinarios que proponía Unidas Podemos. Como contó este periódico, el papel del Ministerio de Agricultura en la negociación con Moncloa acabó siendo clave a la hora de descartarlo. Aún así, también hay espacio para la queja. El primero, para el impuesto al plástico, cuya suspensión ha sido una reivindicación constante de la cadena alimentaria por el coste que supondrá a las empresas, y que se cifra en el entorno de los 700 millones.

El segundo es, puramente, de carácter operativo. El sector lamenta que el Gobierno haya dilatado la adopción de las rebajas impositivas, y que no se les haya avisado con cierta antelación de que estas serían aprobadas, ya que obligará a las empresas y sus trabajadores a un cambio de etiquetados a toda prisa, "y en fechas especialmente complicadas para el sector, que no ha sido tenido en cuenta por parte de la administración", como dijeron las principales asociaciones sectoriales en su comunicado del martes.

"Parece un proceso fácil, pero hubiera sido mejor saberlo antes. Va a haber un esfuerzo importante para que el 2 de enero los lineales tengan actualizados los precios", dice Bonmatí. Un mal menor para un sector, en general, satisfecho.

Los fabricantes de plásticos avisan del impacto en los precios del nuevo real decreto

Norma. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el nuevo real decreto de Envases, que entra en vigor hoy, legislación a la que se sumará, a partir del 1 de enero, el nuevo impuesto al plástico. El texto fomenta la venta a granel de alimentos, obligando a los establecimientos de 400 metros cuadrados o más reservar el 20% de su área de ventas a productos presentados sin embalajes o con envases reutilizables; y prohíbe los envases para frutas y verduras en cantidades inferiores a 1,5 kilos. También se apunta a una reducción del 20% en el número de botellas de plástico de un solo uso que se vendan en 2030, o unos objetivos de reutilización que la patronal de los fabricantes, EsPlásticos, considera "ambiciosos". Esta apunta a que la legislación, junto al nuevo impuesto, afectarán a pymes y a "los precios de los productos españoles".

OCU. Ante ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) avisó de que vigilará que estas obligaciones no se trasladen a los consumidores a través de sobrecostes, además de considerar "poco ambiciosa" la norma.