Iberia insiste en comprar Air Europa "sin grandes variaciones" de precio: 500 millones más la deuda
El presidente de la aerolínea, Javier Sánchez-Prieto, afirma que se trabaja en un nuevo mapa de cesiones a la competencia
Las conversaciones de Iberia con Globalia para la toma de Air Europa siguen en pie y "no deberían esperarse grandes variaciones sobre el precio acordado en anteriores negociaciones", según ha explicado esta mañana ante los medios el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto. Esto supone valorar el capital en unos 500 millones y sumarle una deuda cercana a los 700 millones que Air Europa tomó como escudo ante el impacto de la pandemia. "La tasación depende de los flujos futuros de caja, a lo que se resta la deuda, y la situación es similar a la de hace unos meses", ha añadido Sánchez-Prieto.
La aerolínea de IAG tiene hasta final de marzo para tratar la operación en exclusiva con la familia Hidalgo, pero no entrana en los planes apurar plazos. La compradora preveía presentar la transacción ante la CNMC antes de final de año. Por el camino, IAG se hizo en agosto con un 20% del capital de Air Europa con la conversión en capital de un préstamo de 100 millones. "Si llegáramos a marzo sin un acuerdo, veríamos si nos mantenemos en la idea de comprar la compañía o tomamos otro camino", ha dejado abierto Sánchez-Prieto. En el sector se ha especulado con el posible apetito de IAG por la portuguesa TAP o la británica Easyjet.
De forma paralela a los contactos con los propietarios de Air Europa, Iberia analiza un nuevo mapa de concesiones de rutas para allanar la operación ante las autoridades de Competencia. El primer ejecutivo de Iberia ha señalado que se estudian aerolíneas que, por robustez financiera y capacidad operativa, puedan actuar como competidores de una Iberia-Air Europa integrada bajo el paraguas de IAG.
En el proyecto de adquisición retirado a primeros de año de la mesa de la Dirección de Competencia de la UE, se confió en Volotea y World2Fly para la cesión voluntaria de negocio en el corto y largo radio, respectivamente. El plan no terminó de encandilar a los supervisores.
Paz social
Sánchez-Prieto ha aprovechado el encuentro con la prensa para poner en valor los acuerdos laborales firmados desde el 15 de septiembre. El último de ellos se ha refrendado esta tarde en las asambleas de los tripulantes de cabina de pasajeros: "Para Iberia supone elevar el coste laboral, pero ese esfuerzo también reconoce lo vivido por la plantilla en los dos últimos años y la situación económica actual". La paz social, ha incidido el presidente de Iberia, permite programar crecimiento para 2023, cuando se superará la capacidad ofertada en 2019, y buscar oportunidades como el concurso del handling a terceros en la red de Aena o en mantenimiento.
La mayor aerolínea española de red tiene previsto enfocar su desarrollo hacia América en 2023 ante la dificultad de conectar Madrid con Asia debido al conflicto en Ucrania. Si la empresa ha recuperado este año una media del 85% de la producción de 2019, la tasa ya es del 95% en este final de año. Y se avistan refuerzos. Iberia espera lanzar 260 frecuencias diarias hacia América Latina la próxima temporada de verano, lo que supone estar por encima de la actividad previa a la crisis sanitaria.
Se mantendrán los tres vuelos diarios a México y los dos a Buenos Aires; Bogotá ha saltado de 14 a 18 frecuencias semanales, y se encamina a las 21; para Lima se ha decidido el avance de siete a diez vuelos semanales; se queda el vuelo diario a Santiago de Chile, y habrá crecimiento a destinos del Caribe como Santo Domingo, La Habana y Puerto Rico.
También se han aumentado las conexiones con Canarias y Baleares, y se ha reactivado por completo el Puente Aéreo Madrid-Barcelona, con 86 frecuencias por jornada.
La responsable Comercial y de Red, María Jesús López Solás, ha subrayado el interés por Estados Unidos, donde Iberia ha consolidado ocho destinos y ya oferta este invierno un 5% más de asientos que en la misma temporada de 2019. De este modo, se han alcanzado los 120 vuelos semanales; se ha dado un incremento de frecuencias a Nueva York y Miami; se ha apostado por un vuelo diario a Dallas, y por mayor capacidad a Los Ángeles.
El contexto de crecimiento no impide que se piense en adaptar la plantilla con ajustes en algunas áreas y contrataciones en otras. A la vuelta de las Navidades, empresa y trabajadores volverán a la mesa de negociación para tratar un expediente de regulación de empleo. "En Iberia no hay un excedente de miles de trabajadores como en el pasado, pero la configuración de la plantilla aún depende de hitos como la renovación de licencias de handling o de la oferta que despleguemos". Sánchez-Prieto ha asegurado que no hay una cifra aún sobre el alcance de un eventual ajuste.
Iberia tiene en ejecución el plan estratégico Next Chapter, con atención a la generación de caja y la devolución de la deuda, reiteró el ejecutivo. Se trabaja para elevar el ingreso medio por cliente a través de una mayor personalización de la oferta, una atención especial al desarrollo del segmento premium, y nuevos productos. En este sentido, Iberia ha presentado esta mañana la nueva configuración del A350 como cliente lanzador para Airbus.
El nuevo estándar Next ahorra una tonelada de peso, cambia el diseño de la extensión de las alas o flaps y recoge antes el tren, con la consiguiente rebaja de emisiones. En el interior, se eleva la capacidad del pasaje en cuatro asientos, pese a lo que se gana sensación de espacio en primera clase, con la supresión de los maleteros en el pasillo central y mayor intimidad para los asientos; también mejora ligeramente el espacio por viajero en el resto de la aeronave. "Podíamos haber incorporado diez asientos por fila en Economy y mantuvimos nueve para dar espacio al viajero", ha afirmado el director de Transformación de Iberia, Gabriel Perdiguero. Las mejoras en confort y prestaciones son notables.
Acuerdo para garantizarse el 'SAF'
En materia de sostenibilidad, Iberia se ha asegurado acceso a combustibles sostenibles para la aviación (SAF) con la firma de un acuerdo con la californiana Gevo, por el que contará con 111.700 toneladas a partir de 2028 y por cinco años. Ese SAF irá mezclado al 45% con queroseno, lo que supone ir muy por delante de lo que marca la normativa europea para la descarbonización del transporte aéreo.
La directora de Sostenibilidad de Iberia, Teresa Parejo, ha recordado que Bruselas exigirá la carga de SAF al 2% en 2025, cota que subirá al 5% en 2030 y alcanzará un mínimo del 63% en 2050. El compromiso de Iberia es volar con un 10% de combustible sostenible en 2030. De hecho, la precompra a Gevo incide más en conseguir el objetivo interno que las prerrogativas comunitarias. El repostaje en EE UU no computa para la UE y el SAF de Gevo será cargado al otro lado del Atlántico.