Singular Bank pronostica una lenta recuperación y una inflación persistente
Los analistas aconsejan infraponderar la renta variable y apuestan por la renta fija corporativa
Incógnita. Esta es la conclusión de Singular Bank en su informe de perspectivas para 2023. Frente a la mejora en el estado de ánimo de parte del mercado, la entidad prefiere mantenerse cauta, con una previsión de crecimiento global no superior al 1,5% para el próximo año. "Vemos un escenario marcado por una elevada volatilidad ante la policrisis global, siendo clave a medio y largo plazo como se adapta la economía real y el acierto de la política económica ante la nueva era socioeconómica y geopolítica que se abre", destaca Alicia Coronil, economista jefe de la firma de inversión.
Los analistas del banco privado prefieren desmarcarse de los pronósticos de una recesión breve y poca profunda. La entidad sugiere en cambio que la recuperación será débil y muy frágil porque los causantes de la crisis tardarán en resolverse. El escepticismo de los expertos se aplica también para la inflación (por encima del 2% hasta 2024), los altos tipos de interés (la reducción será lenta a partir de 2024) y los mercados bursátiles (evalúan cierta complacencia sobre los beneficios empresariales).
El pronóstico de los expertos sobre una inflación persistente no carece de argumentos. El petróleo se mantendrá por encima de los 80 dólares el barril dada la recuperación de la demanda, especialmente apoyada en la reapertura de la economía china. Las previsiones para el gigante asiático tampoco son alentadoras: solo crecerá un 4% el próximo año, lejos de la velocidad crucero de períodos anteriores. Además, la crisis energética y alimentaria se prolongarán y sostendrán los altos niveles de precios.
En este escenario, Roberto Scholtes, jefe de estrategia de la firma, llama a adoptar una "estrategia claramente prudente", atenta al "gran ruido estadístico" que prevén para los próximos meses.
El departamento de análisis aconseja estar atentos a los sectores beneficiados por la subida de tipos de interés y con poder de fijación de precios. Las compañías energéticas y financieras, especialmente las europeas presentan, según su análisis, valoraciones muy atractivas y una elevada remuneración a los accionistas. En el largo plazo, se descuenta la transición a las energías limpias de las primeras, que permiten acallar el estigma medioambiental que solían tener. Scholtes sí lanza un dato positivo para el sector privado: "Al final de toda esta crisis las empresas van a haber abaratado sus costes laborales".
En este escenario, Singular Bank también destaca el atractivo del riesgo corporativo, en particular ante el fuerte esfuerzo de desendeudamiento y la solidez de los balances empresariales. Además, esta deuda privada "captura el ciclo de subidas de tipos de interés" que está en curso, apuntan desde la entidad.