El Supremo rechaza ordenar la demolición inminente del hotel de El Algarrobico
El Alto Tribunal adelanta el fallo y rechaza anular la licencia concedida por el Ayuntamiento de Carboneras.
El Tribunal Supremo ya ha tomado una decisión sobre una de las mayores polémicas urbanísticas, la relativa a El Algarrobico. La Sala de lo Contencioso-Administrativo ha rechazado ordenar ya la demolición del hotel Azata del Sol, situado en este paraje natural de Carboneras (Almería). Los magistrados han ratificado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que descartó anular la licencia urbanística concedida en 2003 y consideró que es el consistorio el que le corresponde decidir sobre este asunto, tras abrir un procedimiento de revisión de oficio.
La Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha adelantado este martes el fallo, que desestima el recurso presentado por Greenpeace contra la sentencia del TSJA dictada en julio de 2021, que determinó que la edificación debía seguir en pie, al entender que "la obra dispone de un título jurídico válido mientras no se establezca lo contrario". El texto íntegro de la resolución del Alto Tribunal se conocerá en los próximos días.
La polémica ubranística arrastra casi 20 años de vida. Son varios los dictamentes judiciales en contra de la construcción del hotel, en el que nunca se puso el último ladrillo, y no es la primera vez que se pronuncia el Tribunal Supremo sobre el asunto. En 2012, los magistrados de esta misma Sala ya sentenciaron que el edificio era ilegal al violar la Ley de Costas y cuatro años más tarde determinó que estaba siendo levantado en suelo no urbanizable, al invadir la franja de dominio público marítimo-terrestre, y en una zona protegida, al estar en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar.
Revisión de oficio
Tras este último pronunciamiento, Greenpeace inició una nueva batalla judicial para tratar de lograr el derribo del hotel, si bien el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desestimó esta pretensión, al considerar que la licencia concedida por el Ayuntamiento de Carboneras seguía en vigor y solo éste puede adoptar esta petición mediante una revisión de oficio, pese a que previamente ha negado a ello.
Ante dicha conclusión, el grupo ecologista recurrió ante el Tribunal Supremo para poner fin esta historia, instando a que ordenara directamente la demolición del hotel, sin tener que realizar el trámite administrativo ante el Ayuntamiento. De hecho, en su recurso lamentó que ninguno de los 13 fallos que ya ha dictado Alto Tribunal sobre la ilegalidad del hotel de El Algarrobico han tenido efecto.
Los magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, que se reunieron el pasado 7 de diciembre, tampoco han dado la razón a Greenpeace en este caso. Entienden que dicho procedimiento de revisión debe realizarse, por lo que confirma el criterio del tribunal andaluz y abre un nuevo capítulo al dejar en manos del consistorio la anulación de la licencia de obras. Será en las próximas semanas cuando se conozcan los argumentos en los que el Tribunal Supremo justifica esta decisión.
