La cadena ultrabarata Shein estudia vender otras marcas en su plataforma
La empresa busca diversificar su negocio y ampliar su cadena de suministro para seguir creciendo en un momento de freno en el comercio, según el diario The Wall Street Journal
El gigante de venta de moda rápida online Shein quiere reforzar su presencia en el mercado de la moda. La cadena de origen chino está estudiando la posibilidad de ir más allá de su negocio de prendas y complementos de marca propia para convertirse en una plataforma que permitirá a otras firmas vender a los clientes directamente, según una informe a los inversores que ha publicado el diario The Wall Street Journal.
En un momento en el que el comercio electrónico está experimentando una ralentización de su crecimiento, ante la incertidumbre económica, el movimiento de Shein situaría al grupo en competencia más directa con grandes grupos del sector como Alibaba o Amazon. En julio, Shein anunció una alianza con Amazon para vender sus productos en cuatro países (entre ellos España) a través de la web de la compañía estadounidense.
El modelo de Shein se basa en la venta online de prendas de vestir a precios ultrarreducidos, que siguen las tendencias de moda rápidamente. Valorada en más de 100.000 millones de dólares y respaldada por inversores como Sequoia Capital China y General Atlantic, el grupo aspira a generar unos ingresos de 24.000 millones de dólares este año.
La empresa de origen chino también está intentando diversificar su cadena de suministro fuera del gigante asiático. En la actualidad, la mayir parte de la producción procede de a la provincia de Guangdong, al sur de China, donde cuenta con una red de más de 3.000 proveedores. A mediados de verano, Shein empezó a fabricar en Turquía y abrió almacenes en Polonia para enviar la mercancía de forma más ágil a los clientes de Europa Occidental.
Shein, fundada en Nanjing, en la provincia china de Jiangsu, en 2012, se trasladó a su nueva sede en el Marina Bay Financial Centre de Singapur en febrero de 2021. Desde entonces, su plantilla ha aumentado desde las cinco personas iniciales a unos 100 empleados, según el informe que cita The Wall Street Journal.
Shein vende y envía productos a más de 150 países y ha empezado a comercializar ropa más cara, como trajes de noche, además de artículos para el hogar. Se ha convertido en uno de los principales rivales de gigantes europeos de la moda rápida como Zara, de Inditex, y H&M.
Shein se diferencia de sus competidores porque cuenta con un modelo de fabricación “bajo demanda” que utiliza un software propio para hacer un seguimiento de la producción en tiempo real y calibra las preferencias y los gustos de los clientes, mediante algoritmos que incorporan datos de ventas y los patrones de navegación en la aplicación de sus usuarios.
