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Finanzas

Arriola asume la presidencia de Kutxabank para seguir fuera de Bolsa

Estrategia de consolidación de la rentabilidad y del liderazgo en solvencia

Antón Arriola.
Antón Arriola.

En su nombramiento como presidente de Kutxabank el mes pasado, Antón Arriola Bonet (Durango, Bizkaia, 1967) manifestó su "compromiso" con el "arraigo y la singularidad" del banco. La entidad, en sus diez años de trayectoria tras aglutinar el negocio financiero de sus accionistas, las ahora fundaciones y antes cajas de ahorros BBK, Kutxa y Vital, ha estado en casi todas las quinielas sobre fusiones.

En los rumores han entrado desde corporaciones como la antigua Bankia, con el bilbaíno José Ignacio Goirigolzarri en su presidencia y por aquello de la "conexión vasca", hasta el Sabadell, por su apuesta por el mercado vasco tras la compra y posterior integración del extinto Guipuzcoano. La primera se evaporó tras la fusión de Bankia con CaixaBank y la segunda nunca llegó a pasar del ámbito del pensamiento.

Estas dos hipótesis fueron las que más ruido metieron, aparte de otras relacionadas con supuestas concentraciones en el sector de banca mediana. Ha pasado la citada década y Kutxabank sigue su marcha como entidad independiente. Lo que se une a no contemplar la posibilidad de una salida a Bolsa para reforzar sus recursos. Fue la opción defendida por su primer presidente, Mario Fernández, y parte de la razón de su salida. Su sucesor, Gregorio Villalabeitia, completó un mandato de ocho años en el que consolidó a Kutxabank como líder en solvencia del sector financiero.

Duplicar beneficios

También dejó en herencia una entidad rentable. En los nueve primeros meses del año, los beneficios han superado los 250 millones, un 42% más que en el mismo periodo del año anterior. El objetivo es que las ganancias al cierre de 2024 dupliquen los resultados de 2021, cuando registró unos números negros de 216,5 millones.

Si quiere seguir eludiendo la bolsa y las fusiones, siempre con la lupa del regulador encima, Antón Arriola deberá mantener la rentabilidad y los altos niveles de solvencia. Empieza su etapa con un escenario de tipos de interés al alza, tras más de un lustro de recortes. Un dato importante para una entidad muy ligada al mercado hipotecario, lo que augura una mejora de su margen de intereses (que ya creció un 2,7% al tercer trimestre).

A otros mercados

En Euskadi, su mercado "doméstico", tiene una cuota del 45% en los préstamos para la compra de vivienda. De enero a septiembre ha firmado nuevos créditos en este segmento por un importe cercano a los 2.700 millones. Si en "casa" está fuerte (en Euskadi tiene además una cuota del 48% en planes de pensiones), Arriola tiene pendiente el despliegue de la actividad del grupo fuera de Euskadi y Andalucía, donde cuenta con su filial CajaSur.

La entidad con sede en Bilbao siempre ha mirado, en sus planes de crecimiento, hacia Cataluña y Madrid, y también a Valencia. Reforzando de paso su presencia en Andalucía, principalmente por Málaga, Sevilla y Cádiz. Tiene que salir al contraataque tras la fuerte apuesta por Euskadi de competidores como CaixaBank.

El nuevo presidente contará con "paz social" a medio plazo, eludiendo las protestas de los trabajadores en casi todos los sectores, en reclamaciones por subida salariales para mantener el poder adquisitivo frente a una inflación que se situó en el mes pasado en el 6,6%. Con 5.200 empleados, Kutxabank tiene un convenio en vigor hasta 2024.

Participadas

En la agenda de Arriola también ocupará un sitio destacado la cartera empresarial del banco, con participaciones significativas en Iberdrola, CAF, Petronor, o Ingeteam. Las dos primeras, sobre todo la eléctrica presidida por Ignacio Galán , refuerzan su balance por la vía de los dividendos. Duplicaron sus aportaciones en los nueve primeros meses, para situarlas por encima de los 83 millones.

Este es un tema sensible. El Banco Central Europeo (BCE) sigue recomendando a las entidades que reduzcan su exposición en el capital de empresas, obligando además a importantes provisiones por estas inversiones. Pero Kutxabank ha recibido críticas en Euskadi por salir del accionariado de grupos vascos como Euskaltel e Ibermática, que luego han caído en manos de MásMóvil y de los fondos de inversión, respectivamente.

Fundaciones

Sin dejar el ámbito local, Arriola tendrá que ser exquisito con sus accionistas, a los que hasta ahora se les ha retribuido con un pay out medio del 60%. Cada fundación defiende la obra social y el tejido económico de su territorio. BBK en Bizkaia, Kutxa en Gipuzkoa y Vital en Álava. El nuevo presidente tendrá que evitar suspicacias y supuestos tratos de favor.

Desde el banco aclaran que Arriola será un presidente ejecutivo, con una supervisión total de la gestión y un claro liderazgo de la gestión, asumiendo además "la máxima representación institucional". Estará apoyado en el día a día por el consejero delegado, Javier García Lurueña, y su equipo. La morosidad sigue bajo control (un 1,4% al pasado 30 de septiembre) en una entidad que presume de prudencia como marca de la casa. No deja de hacer provisiones. En el tercer trimestre fueron de 172,6 millones ante el posible deterioro crediticio e inmobiliario por la ralentización económica. Durante la etapa de bajos tipos de interés, Kutxabank apostó por una diversificación del negocio. Más comisiones, más ingresos por la división de seguros y una mayor presencia en el área de los fondos de inversión. Estas partidas aportan ahora el 52% del negocio consolidado.

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