Una Nochevieja de lujo, a 1.350 euros el cubierto
Sin restricciones, aunque con amenaza de recesión, los grandes hoteles confían en despedir 2022 a lo grande
En el hotel InterContinental de Madrid la Navidad empieza a prepararse en el mes de junio. En plena canícula diseñan la propuesta, eligen la temática –este año la protagonista es Ava Gardner, que el día de Nochebuena celebra el centenario de su nacimiento–, que será el hilo conductor de todas las galas que se celebran en el hotel. “Lo importante es sorprender a los huéspedes, que en nuestro caso suelen ser familias que repiten y que convierten el hotel en el punto de encuentro en estas fiestas”, asegura la directora Paloma Martínez, que detalla que la despedida del año, el festejo cumbre de las fiestas, con cena, inspirada en los lugares frecuentados por la actriz estadounidense en Madrid, y cotillón, sale por 615 euros por comensal.
Son días de celebración y los hoteles lucen sus mejores brillos, sacan las vajillas doradas, la cristalería fina y la mantelería almidonada -en algunos, este menaje es alquilado-. Y este año más, advierte Friedrich von Schönburg, director del hotel Rosewood Villa Magna: “va a ser diferente, ya que será el primero, después de dos años de restricciones, en el que todos podamos disfrutar de unos días de fiestas en unos espacios tan icónicos como son los hoteles”. Cree, además, de que a pesar de la crisis económica va a ser una buena temporada navideña, “nada más lanzar nuestra propuesta hemos tenido numerosas peticiones y reservas, y esperamos llenar las 75 plazas que ofrecemos en Las Brasas y las 40 del restaurante Amós”, explica. Si se hace un repaso a los precios, por ejemplo, de la gala de fin de año, se alejan bastante de la contención que se presupone ante los pronósticos de recesión que auguran organismos internacionales o servicios de estudios para 2023.
Así, por ejemplo, despedir 2022 en el salón principal, con capacidad para 200 personas, del hotel Four Seasons de Madrid cuesta 1.350 euros por comensal, con un menú de seis pases y maridaje de vinos, además de actuaciones musicales en vivo. Todavía quedan plazas libres. “Es una propuesta que trabajamos durante meses, es uno de los eventos más especiales del año para nosotros. Tiene que estar todo perfecto para recibir el nuevo año, además estas serán las primeras sin restricciones”, añade Sara Herrero, directora de eventos.
Por 780 euros el asiento, en el Hotel Palace de Madrid ofrecen un menú diseñado por un reconocido chef con estrella Michelin, algo que ya es tradición desde hace una década, y cuya propuesta gastronómica se ha confiado este año a las cocineras Fina Puigdevall y Martina Puigvert, madre e hija que regentan el restaurante Les Cols, en Olot (Girona), que han diseñado una propuesta de ocho platos, con guiños a la región del Ampurdán, en el que no falta el consomé de anguila ahumada, un bizcocho de hierbas y una hoja de espinaca con pasas y piñones acompañados de una tartaleta de coliflor con caviar.
El emblemático hotel madrileño, que este año cumple 110 años desde su construcción, ofrece, para quien lo desee, además de la cena, despertarse el primer día del año en alguna de sus habitaciones a partir de 2.033 euros. “Cada año buscamos algo con lo que sorprender a nuestros comensales. Todo empezó en 2009, cuando se nos ocurrió colaborar con Mario Sandoval, y resultó tan buena la experiencia que desde entonces, no hemos dejado de hacerlo con otros. Por nuestra cocina han pasado cocineros como Salvador Gallego, Diego Guerrero o Toño Pérez”, explica Pilar Mantaras, directora de alimentos y bebidas del Palace, que adelanta que todavía le quedan algunas plazas vacantes, “pero normalmente, a partir de mitad de diciembre, ya estamos completos”. Añade que la historia juega a favor, “y ahora mucho más, siendo Madrid el espejo en el que se miran muchos desde el punto de vista hotelero y gastronómico, e incluso otros hoteles nos llaman para reservar para algunos de sus clientes”.
En Rosewood Villa Magna decir adiós al 2022 sale por 510 euros si se celebra en el restaurante Las Brasas, cuyo menú firma el cocinero Francisco Sanabria, que incluye platos como el solomillo de buey, merluza de pincho, ostras gallegas, carabinero a la plancha o pularda rellena de panceta ibérica; y por 595 euros si de decide optar por la propuesta gastronómica del restaurante Amós, que gestiona el cocinero Jesús Sánchez, con tres estrellas Michelin en El Cenador de Amós, en Villaverde de Pontones (Cantabria). “No hay mucha diferencia de precio, pero en ambos casos lo importante es cómo hacemos que se sientan bien los clientes”, añade Von Schönburg.
En el Hotel Arts Barcelona se vivirá la última noche del año, bautizada como The Mignight Blue, en el salón Gaudí, con cena, a cargo del cocinero Conrado Tromp, que ha compuesto un cóctel de 10 bocados y champán y un menú de siete platos por 450 euros. Disponen de 350 plazas, que serán cubiertas, según detalla el director de marketing, Pol Fortaner, por más de un 60% de clientes extranjeros, sobre todo de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, un 30% de fuera de Barcelona, y el resto de locales. “Tenemos mucha gente que repite”. Más reducida es la oferta del cocinero Paco Pérez en el restaurante Enoteca, con capacidad para 30 personas, y cuyo menú sale por 385 euros y 190 euros el maridaje.
“Es un momento especial, y la gente valora mucho invertir dinero en la vivencia de una experiencia única, del ámbito sensorial, y la gastronomía es una gran baza, ya que tiene una relevancia importante”, explica Sonia Prieto, profesora del máster de marketing turístico de Esic.