Scope mantiene el rating soberano de España en A- con perspectiva estable
Argumenta su decisión en "una economía grande y diversificada, un perfil de deuda favorable y en la pertenencia a la zona euro"
La agencia alemana Scope ha confirmado la calificación de A- con perspectiva en su revisión del rating soberano de España, cuya economía considera que es grande y diversificada, cuenta con un perfil de deuda favorable y con el elemento a favor de su pertenencia al euro. En contra, España afronta el reto de su elevada deuda pública, un alto desempleo estructural y de “unas crecientes presiones presupuestarias estructurales”.
Scope considera que los riesgos para la economía española están controlados en un horizonte de 12 a 18 meses, gracias en gran medida a ser menos vulnerable que otras economías europeas a las fuertes restricciones de suministro energético provocadas por la guerra en Ucrania.
La agencia espera que el crecimiento se mantenga fuerte este año, en el 4,5%, reflejando principalmente un elevado efecto de arrastre, antes de moderarse hasta el 1,0-1,5% en 2023 debido a la debilidad del consumo de los hogares y de la inversión empresarial. A continuación, la tendencia debería volver a niveles potenciales de medio plazo, que Scope estima en un crecimiento de entre el 1,5% y el 2,0% anual. "Las perspectivas de crecimiento deberían estar respaldadas por una elevada inversión pública alimentada por los fondos de la UE, así como por el despliegue del Plan de Recuperación y Resiliencia de España", explica. El Gobierno acaba de solicitar el tercer desembolso de estas ayudas, por 6.000 millones de euros.
Scope también destaca un perfil de deuda favorable y un sólido acceso al mercado, lo que mitiga los riesgos derivados del endurecimiento de las condiciones de financiación mundiales. Y añade que pese al encarecimiento del coste de financiación, "los costes de emisión de deuda siguen siendo inferiores a la media histórica, apoyados por una base de inversores estable, con más del 55% de la deuda total en manos de residentes".
Por contra, la agencia advierte del elevado ratio de deuda sobre PIB, del 116,1%. Prevé que disminuya moderadamente hasta el 113% en 2023, antes de retroceder hasta el 109% en 2027, más de 10 puntos porcentuales por encima de su nivel anterior a la pandemia, ya que el moderado crecimiento nominal sólo compensará parcialmente el impacto de los persistentes, aunque decrecientes, déficits primarios.
Otro de los factores adversos para la economía española es su déficit público. La agencia estima que estabilizará en el 3,2-3,5% del PIB a medio plazo, por encima del límite del 3% establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. “Esto se deberá a las crecientes presiones presupuestarias dadas las tendencias de gasto a largo plazo, especialmente relacionadas con la aceleración de la dinámica de envejecimiento, y a las implicaciones a medio plazo de las actuales políticas fiscales”, señala la agencia, que destaca que la evolución demográfica de España es una de las peores de Europa por el rápido envejecimiento y la disminución de la población activa.
Por último, Scope señala que España se enfrenta a retos de larga duración en el mercado laboral, con un elevado desempleo estructural y un débil crecimiento de la productividad. La tasa de desempleo estructural de España, estimada por la Comisión Europea, sigue siendo la más alta de la eurozona, con un 12,4% el año pasado.