Uali, drones que detectan corrosión en turbinas y módulos
La startup automatiza tareas para reducir costes y aumentar la productividad Con la inteligencia artificial convierte imágenes en datos
Uali es una startup especializada en el sector de la energía que, mediante el análisis preventivo, ayuda a trasformar la industria energética y a mejorar la toma de decisiones de las compañías, aumentando su productividad y reduciendo costes para lograr la transición hacia un futuro más sostenible.
La compañía busca automatizar las tareas repetitivas dentro de la industria y ofrece una solución basada en tres tecnologías: drones que revisan la zona de operaciones con el objetivo de encontrar anomalías en las instalaciones, dispositivos del internet de las cosas que procesan la información e inteligencia artificial que transforma los datos en información a través de sus algoritmos. A medida que procesan información, el cliente obtiene una mayor precisión en los datos que le sirven para tomar decisiones, pues los puede cotejar a través de una plataforma en tiempo real.
Repsol, Telefónica, Total, Shell, Plus Petrol y Pan American Energy, entre sus clientes
“Los costes operativos de la energía aumentan debido a la alta demanda y la producción en lugares cada vez más adversos, como placas solares en medio del desierto. Gracias a nuestra solución, tan solo hay que volar un dron para acercarse a escasos metros de las instalaciones, no hay que desplazar a un trabajador a una planta fotovoltaica para comprobar si hay algún problema”, argumenta Ian Bogado, socio cofundador y CEO de Uali.
La complejidad de esta solución, cuenta Bogado, reside en cómo tratar toda la información generada por los drones, pues no está codificada con unos y ceros y hay que transformarla en datos. “Si queremos detectar corrosión en la pala de un aerogenerador, la inteligencia artificial necesita más de 100.000 fotografías de palas con distintos tipos de corrosión para que lo identifique correctamente”, ejemplifica.
Equipo
Ian Bogado y Diego Montesano fundaron Uali en diciembre de 2019. Dentro de la compañía, una pieza importante es Amelia Bálsamo, responsable de desarrollo. El equipo lo forman unas 40 personas, cada una es un especialista en su materia.
Los fundadores, de origen argentino, apostaron por España para iniciar su proyecto. Al poco tiempo crearon la sociedad en Argentina, pues, según el CEO, “en Latinoamérica se pueden probar cosas que luego en Europa, si tienes la experiencia operativa, es más fácil escalar”. Recientemente, han incorporado una nueva sede en el Reino Unido para centrarse en la investigación. Además de en sus tres bases, operan en EE UU, Bolivia, Perú y México.
La compañía tiene una valoración actual de 13,4 millones de euros, lo que multiplica por tres la cifra respecto a 2021 (la firma no ofrece datos de facturación). La pandemia les hizo crecer, ya que impulsó la búsqueda de procesos tecnológicos para automatizar áreas que se ejecutaban de manera tradicional. En febrero de 2021, Globant invirtió 549.000 euros en la compañía, lo que aceleró su proceso de crecimiento. Y en septiembre de este año, junto con otros fondos privados, inyectó 1,5 millones. La empresa prepara otras rondas de financiación para 2023.
Uali trabaja con más de 30 compañías y prevé llegar a las 40 antes de finalizar el año, con el objetivo de duplicarlas a 2023. Entre sus clientes se encuentran las principales empresas de energía global, como Shell, Total, la argentina Pan American Energy (PAE), Telefónica, Repsol o Plus Petrol.
Premio a la innovación en el G20
Reconocimiento. El pasado mes de septiembre, los miembros del comité de innovación del G20, reunidos en Indonesia, nombraron a Uali como la startup más innovadora dentro del sector de las energías renovables en el Digital Innovation Network, que aúna a las empresas con una propuesta de valor única dentro de todos los países miembros del grupo.
ODS. Para Ian Bogado, CEO de Uali, fue una “sorpresa”, ya que participaron cerca de 100 startups. “Este reconocimiento es la muestra de que nuestro discurso cobra cada vez más sentido”, apunta. Desde Uali dicen que quieren ser el socio de las compañías para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030. Tenemos que lograr los objetivos marcados para luchar por el planeta, no hay plan B”, reivindica.
Medio Oriente. En la ceremonia, Bogado tuvo la ocasión de hablar con representantes de Oriente Medio que se interesaron por sus servicios. “Nos trasladaron la idea de que quieren reinvertir parte de la fortuna generada por el petróleo en renovables, ya que son conscientes de sus limitaciones”, comenta Bogado. “Hay que intentar llevar a los que se considera como los malos hacia el lado de los buenos, ellos también son parte del cambio”, añade. Y advierte de que Arabia Saudí contará con la mayor planta fotovoltaica del planeta.