_
_
_
_
Productos estructurados

BBVA dispara la venta de bonos de diseño entre sus clientes de banca privada

Ha comercializado 124,3 millones de euros en bonos estructurados este año. Están vinculados al Ibex, Euro Stoxx o Telefónica

La Vela, sede de BBVA en Madrid.
La Vela, sede de BBVA en Madrid.Pablo Monge
Laura Salces Acebes

La fuerte subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo para aplacar la inflación está modificando el escaparate de productos bancarios. Por un lado, las entidades financieras extranjeras y las puramente digitales están elevando cada día la remuneración de sus depósitos y cuentas remuneradas, una pugna en la que aún no han entrado los grandes bancos. Por otro lado, las entidades han rescatado los fondos de inversión con rentabilidad objetivo o a vencimiento, y algunas, como BBVA, han elevado su apuesta por los bonos estructurados de cara a sus clientes de banca privada e institucionales.

El banco presidido por Carlos Torres ha aumentado la comercialización de los bonos de diseño este 2022. En lo que va de ejercicio el banco ha puesto en circulación 21 emisiones de bonos estructurados por un total de 124,3 millones de euros.

BBVA ha multiplicado casi por cuatro el importe emitido en este tipo de bonos de diseño frente a lo colocado el año pasado, cuando listó tres emisiones por un importe total de 33,3 millones de euros.

El banco realiza este tipo de colocaciones a través de su filial BBVA Global Markets, y registra sus folletos, que cotizan en el mercado de renta fija AIAF y en Dowgate MTF, en la CNMV. También mantiene emisiones similares en los mercados de Dublín, Viena y Luxemburgo. Con ello busca, según reconoce, adaptar sus productos al inversor objetivo.

Los bonos estructurados son productos financieros que permiten al inversor conseguir una rentabilidad –o posible pérdida de capital en su caso– vinculada a la evolución de un determinado activo de referencia. El supervisor del mercado español define este tipo de producto como complejo y recalca que cuenta con un elevado riesgo.

La última de las emisiones lanzada por BBVA de este tipo está vinculada al sectorial bancario del Stoxx 600. El bono, por importe de 6,4 millones de euros, ofrece una rentabilidad del 0,1% hasta octubre de 2023, con la posibilidad de no obtener ningún retorno.

La anterior colocación, por importe de siete millones de euros, estaba vinculada con el comportamiento del Ibex 35. Con vencimiento en enero de 2024 tiene un retorno máximo del 3,52%. Otros de los bonos estructurados lanzados este año por BBVA están vinculados al Euro Stoxx 50, Telefónica o el S&P 500. Todos ellos están encuadrados bajo el programa Structured Medium Term Note de la entidad por importe de 1.000 millones de euros.

BBVA reconoce que los bonos estructurados son un producto financiero que puede no ser una inversión adecuada para todos los inversores, dado que conlleva riesgos significativos y que puede no ser apropiada para compradores sin experiencia financiera. En el último folleto actualizado en agosto, la entidad apuntaba que todo potencial inversor en bonos estructurados deberá "determinar la idoneidad de esa inversión a la luz de sus propias circunstancias".

Sobre la firma

Laura Salces Acebes
Es jefa de sección de Mercados/Inversión de Cinco Días, donde ha ejercido la mayor parte de su trayectoria profesional. Entre 2017 y 2020 coordinó también la sección de Economía y previamente estuvo especializada en empresas turísticas.

Más información

Archivado En

_
_