Un juzgado embarga 51 millones a Bein Sports por unos impagos a LaLiga
El grupo catarí, encabezado por el presidente del PSG Nasser Al-Khelaifi, debía haber abonado a mediados de agosto parte de los contratos de retransmisión firmados para esta temporada
El juzgado de primera instancia número 6 de Madrid ha dictado un embargo preventivo por casi 51 millones de euros contra tres sociedades del grupo audiovisual catarí Bein Media, con el objetivo de garantizar los pagos que este adeuda a LaLiga por los derechos de retransmisión para esta temporada.
Lo hace después de que la entidad que preside Javier Tebas solicitara medidas cautelares, tras comprobar el incumplimiento en el calendario de pagos reflejado en los contratos con Bein, poseedor de los derechos de la competición en varios países de oriente medio y norte de África, además de en Francia y Mónaco y en países asiáticos como Singapur, Malasia, Filipinas o Hong Kong, como también en Nueva Zelanda.
En concreto, como refleja la sentencia avanzada por The New York Times y a la que ha accedido este periódico, Bein debía abonar el 33% del contrato para esta temporada, como límite, el 15 de agosto. En total, 50,7 millones de euros, de los que el conglomerado de medios catarí pagó alrededor de 10 millones un mes después por los derechos en Francia y Mónaco. LaLiga también exige los intereses de demora, tanto de la cantidad pendiente de abonar como de la ya pagada.
"Ya no solo es el peligro de los clubes/estado, es que estos controlan operadores de tv, pagan y dejan de pagar,cumplen e incumplen contratos millonarios...a su antojo,como medida de presión para "arrodillarnos"a sus deseos espureos, desde los diversos cargos", ha reaccionado este jueves el propio Tebas en su perfil de Twitter.
El juzgado considera que en este caso se justifica el embargo provisional "inaudita parte", es decir, sin escuchar a la parte demandada, por la documentación presentada por LaLiga, por los efectos que estos impagos pueden tener en terceras partes, como las obligaciones de los propios clubes a los que va a parar ese dinero, y por el riesgo de no acceder a esas cantidades dado el constante movimiento de activos que se produce entre las sociedades del grupo Bein.
Sobre esto, dice la sentencia que se trata de empresas pertenecientes a un mismo grupo que "con gran facilidad, pueden transferirse altas cantidades de dinero". En su demanda, LaLiga acompaña un informe de FTI Consulting que muestra cómo "se producen movimientos de activos, pasivos y tesorería significativos entre compañías del mismo grupo que perjudican la situación financiera/contable de Bein IH", sociedad radicada en Reino Unido y que posee las acciones de Bein IP, una de las licenciatarias demandadas. "Observamos evidentes movimientos de distribución de cualesquiera resultados positivos o ingresos por parte de las filiales extranjeras hacia sus matrices en Catar (esto es, repatriación de activos), de manera que se produce una despatrimonialización de las filiales extranjeras en beneficio de su matriz catarí".
Con este informe en la mano, el juzgado cree que si se celebrase una vista para decidir sobre las medidas cautelaras, esos movimientos de fondos serían "probables".
La solicitud de LaLiga también señala a Nasser Al-Khelaifi, presidente de Bein Group y también del PSG, entidad con el que la patronal española de los clubes tiene un conflicto abierto. Esta dice que Al-Khelaifi, junto al CEO Yousef Al-Obaidly, son quienes dirigen las tres sociedades demandadas, y que "se encuentran en disposición de realizar actividades financieras que hagan prácticamente imposible la recuperación de los importes auditados".
LaLiga denunció en junio ante la UEFA al PSG y al Manchester City, al considerar que estos equipos incumplen las reglas del Fair Play Financiero. Según defiende la patronal de los clubes españoles, ambas entidades obtienen recursos económicos bien de forma directa de sus respectivos propietarios, los gobiernos de Qatar y Abu Dhabi, respectivamente; o a través de contratos de patrocinios "que no se corresponden con las condiciones de mercado ni tienen sentido económico".