El sector manufacturero español se contrajo por tercer mes consecutivo en septiembre y más de lo previsto
El índice PMI disminuye del 49,9 de agosto a 49, situándose por debajo de los 49,2 esperados
La actividad manufacturera española se mantuvo en el terreno de la contracción en septiembre ante la caída de la producción y de los nuevos pedidos por el deterioro la demanda. Los fabricantes se enfrentaron a un mes difícil en un contexto de demanda incesisa e inflación desbocada. "Las empresas informan de que el consumo está disminuyendo, socavado por la alta inflación", señala un informe publicado hoy.
Así, el Índice PMI del Sector Manufacturero Español de S&P Global disminuyó hasta 49 en septiembre desde la lectura de 49,9 registrada en agosto. Se trata del tercer mes consecutivo que el índice PMI se sitúa por debajo del umbral de 50 que separa el crecimiento de la contracción. Además, el dato es peor del 49,2 esperado por el consenso de Reuters.
De nuevo se registraron pérdidas de puestos de trabajo debido a las persistentes brechas entre la capacidad y las necesidades de producción.
Bajaron tanto la producción como los nuevos pedidos. La producción se redujo por segunda vez en los últimos tres meses, registrando esta vez la contracción más pronunciada desde junio de 2020. Y el descenso de los nuevos pedidos fue incluso mayor que el de la producción. Los últimos datos muestran una fuerte caída de las ventas en general, similar a la de la época de los confinamientos iniciales por el Covid-19 en la primavera de 2020.
Por otro lado, la confianza en el futuro cayó en territorio negativo en medio de una perspectiva económica cada vez más incierta. Además, los datos de los precios mostraron un resurgimiento en las presiones de los costes, ya que la inflación de los precios pagados y de los precios cobrados se aceleró desde el mes anterior y se mantuvo elevada.
“Los datos de septiembre destacaron de nuevo semanas difíciles para los fabricantes españoles, ya que las firmas experimentaron caídas simultáneas tanto de la producción como de los nuevos pedidos. El declive de los nuevos pedidos recibidos fue especialmente llamativo y, dado que las empresas también experimentaron un aumento simultáneo de los stocks de productos terminados, las perspectivas de producción a corto plazo son claramente moderadas", señala Paul Smith, director económico de S&P Global Market en un informe.
Los costes operativos aumentaron a la tasa más alta en tres meses y a un ritmo históricamente elevado. Las empresas informaron que las materias primas en general se encarecieron. A su vez, los fabricantes respondieron aumentando sus precios cobrados a un ritmo más pronunciado.
Eurozona
En el conjunto de la eurozona, la actividad manufacturera volvió a registrar un nuevo descenso en el mes de septiembre hasta situarse en el peor nivel en los últimos 27 meses, es decir, desde que empezó la pandemia global del Covid-19, según el índice de gerentes de compras de S&P Global.
En concreto, el índice se situó en septiembre en los 48,4 puntos, desde los 49,6 enteros observados en agosto. En algunos casos los volúmenes de producción se redujeron en respuesta a los altos precios de la energía.
"La horrible combinación de un sector manufacturero en recesión y crecientes presiones inflacionistas aumentará aún más la preocupación sobre las perspectivas de la economía de la zona euro", ha apostillado el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.
De los ocho países que conforman el índice PMI, únicamente Irlanda registró expansión de la actividad manufacturera, con una lectura de 51,5 puntos, su máxima en 2 meses. Por el contrario, los dos peores datos fueron para Francia (47,7 puntos) y Alemania (47,9 puntos).