Alemania da marcha atrás y se apresta a prolongar la vida de sus centrales nucleares
El ministro de Economía cita razones operativas para justificar la decisión
El temor ante la crisis energética lo puede todo. Alemania se prepara a prolongar el funcionamiento de dos de sus centrales nucleares para evitar los problemas de suministro este próximo invierno. Así lo ha asegurado este martes el ministro de Economía, Robert Habeck, en un evento sobre cambio climático. “Ya estamos en una situación en la que la prueba de estrés dice que podría ser necesario utilizar la energía nuclear para la seguridad de la red”, ha precisado Habeck.
Berlín ya había hecho público a comienzos de septiembre que planeaba mantener dos de tres centrales como unidades de reserva durante la primera parte de 2023, aunque su cierre estuviera previsto para el 31 de diciembre. El problema es que las dos empresas operadoras alegaron inconvenientes técnicos que impedirían esta solución de corto plazo. EON, que opera una central en Bavaria, declaró que su planta requiere un apagón total por problemas técnicos antes de extender operaciones. EnBW, que gestiona otro centro nuclear al sur del país, ha precisado que no es tan sencillo gestionar el estado “de reserva” que solicita Berlín.
Ante el análisis de las empresas, Habeck ha manifestado este martes la posibilidad de extender la vida útil de ambas plantas. Al igual que las empresas, el ministro de Economía ha citado razones operativas de la red eléctrica como principal motivo para esta decisión.
Las centrales nucleares, que actualmente representan el 6% de la generación eléctrica alemana, se cuelan entre las tensiones de la coalición de los socialdemócratas, verdes y liberales que actualmente dirigen el país. El ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, se ha manifestado abiertamente a favor de mantener las tres centrales operativas más allá del plan original.
Alemania lleva ya 11 años planificando el fin de la energía nuclear, a partir de un plan trazado en 2011 por la entonces canciller, Angela Merkel, y acelerado por el desastre nuclear en Japón.