Así se escapa el gas de los gasoductos rusos; todo apunta a un sabotaje
Dinamarca señala que los escapes son muy grandes, algunos con más de un kilómetro de diámetro.
Tres fugas verificadas en las últimas 48 horas en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 han hecho saltar las alarmas entre los países europeos por temor a un nuevo golpe en la crisis energética que vive el bloque. Aunque ambas tuberías ya no reciben suministros desde Moscú, cualquier avería representa un riesgo para la navegación en el mar Báltico.
La primera alerta llegó el lunes desde Dinamarca, después de que las autoridades alertaran de un cambio importante en la presión del Nord Stream 2, gasoducto que nunca entró en operación dado la invasión rusa a Ucrania. A pesar que Alemania nunca autorizó la importación de hidrocarburos a través de esta conexión, la misma sí fue rellenada con más de 177 millones de metros cúbicos de gas.
La segunda serie de alertas llegaron desde Suecia. donde la administración ha hecho hoy un anuncio similar al de Dinamarca pero respecto al Nord Stream 1, tuberías que sí estuvieron en operación hasta el pasado 5 de septiembre. Nord Stream AG, la empresa que opera la infraestructura, ha comentado que los daños no tienen precedentes y ha evitado estimar fechas de reparación.
“Las rupturas de los gasoductos ocurren muy raramente. Queremos garantizar un control exhaustivo de la infraestructura crítica de Dinamarca para reforzar la seguridad de suministro en el futuro”, comentó el lunes el titular de la agencia de energía danesa, Kristoffer Bottzauw. Hacia fin de la jornada, desde el ministerio de Economía alemán intentaron reducir la ansiedad y destacar que no esperaban ningún impacto en la seguridad de las provisiones.
Las tensiones geopolíticas se han elevado este martes mientras se incrementan las acusaciones cruzadas. El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, no ha dudado en calificar los problemas técnicos de "sabotaje". Desde el Kremlin, el portavoz Dmitry Peskov solo ha deslizado esta posibilidad y ha asegurado que no lo descartan. Esta no es la primera vez que Moscú apunta contra Occidente por ataques a tuberías: el pasado jueves ya había señalado un ataque frustrado contra el gasoducto Turk Stream que llega a Turquía.
La autoridad danesa de Energía ha aclarado este mediodía que la fuga detectada en el Nord Stream 2, a la que ha descripto como "un gran agujero" con más de un kilómetro de diámetro, puede continuar por varios días hasta solucionarse.
En paralelo, el Servicio Sísmico Nacional sueco informó hoy de que se han detectado dos explosiones cerca del lugar donde se revelaron las fugas de los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, en aguas del Báltico. Las explosiones submarinas quedaron registradas poco antes de que aparecieran esas fugas inusuales, cuya causa aún no ha sido aclarada, pero que están envueltas en sospechas de sabotaje entre los gobiernos de Alemania y Dinamarca, mientras que Rusia ha expresado su "alarma".
La Dirección General de Energía de Dinamarca elevó este martes el nivel de emergencia en los sectores eléctrico y gasístico tras detectarse en las últimas horas tres fugas en esos gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2.
Las autoridades danesas habían informado inicialmente de una fuga en el Nord Stream 2 en aguas danesas en el Báltico y, posteriormente, de otras dos en el Nord Stream 1, una en aguas de este país nórdico y otra en las de la vecina Suecia, cerca de la isla de Bornholm.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, expresó asimismo desde Polonia, donde realiza una visita de trabajo, su "extrañeza" por la coincidencia de tres fugas en dos gasoductos y al mismo tiempo.
Ambos gasoductos están fuera de servicio: el Nord Stream 1 lleva detenido semanas tras alegar Rusia una fuga de aceite en la única estación compresora rusa que aún operaba; el otro nunca estuvo en funcionamiento, al suspender Alemania el proceso de aprobación poco antes de la intervención militar rusa en Ucrania.
El Ministerio de Economía alemán había informado ya ayer de anomalías, a lo que siguió este martes la confirmación por parte de Nord Stream AG, la gestora de la infraestructura con sede en Suiza, de una "caída de la presión" en ambos gasoductos.
Las averías de ambas conexiones tienen un impacto directo en la actividad de los buques que operan en el mar Báltico. La autoridad marítima sueca ha explicado que está “extremando la vigilancia para asegurarnos de que ningún barco se acerque demasiado al lugar”, ante el temor a incendios. Los gobiernos nacionales buscan evitar los problemas generados en julio de 2021, cuando un gasoducto submarino en el Golfo de México sufrió pérdidas similares y provocó un incendio masivo con altos costos ambientales.