Correos crece en las zonas rurales con 404.289 operaciones en siete meses
6.011 carteras y carteros llevan a la puerta de casa nuevos servicios como el cobro de recibos o el envío y recepción de dinero
Facilitar la vida en los pueblos más pequeños y peor comunicados es una de las grandes apuestas de Correos, quien pretende facilitar el mayor número de gestiones sin tener que acudir a los principales núcleos urbanos y así contribuir a la lucha contra la despoblación.
Con esta premisa, en los siete primeros meses de este año, los 6.011 carteras y carteros rurales de Correos han realizado 404.289 operaciones a domicilio y en las oficinas auxiliares que atienden en el ámbito rural. Además del envío de cartas, tanto ordinarias como certificadas o urgentes, destaca la gestión de otras operaciones como la venta de embalajes y sellos, el envío de paquetería, el cobro de recibos y el envío o recepción de dinero.
Además, ofrecen otros servicios como el pago de tributos, gestiones de servicios de luz y telefonía, trámites con la DGT, acceso a compra de billetes de tren, a la oferta de aseguradoras y de Correos Telecom, así como la venta de lotería de Cruz Roja.
Este acercamiento de los servicios bancarios por parte de Correos va en línea con el informe del Banco Central Europeo (BCE), donde se muestra que en España se han perdido el 58,3% de las oficinas bancarias desde 2008, pasando de 45.662 en ese año a las 19.015 actuales, lo que se traduce en 58 sucursales por cada 100.000 habitantes. Pese a este notable descenso, España tan solo se sitúa por detrás de Francia en número de sucursales por habitante.
Sin embargo, mientras se cerraban oficinas, ha aumentado el número de cajeros automáticos entre 2016 y 2020, siendo España el segundo país de la eurozona, después de Austria, en número de cajeros por habitante, con un total de 115 puntos de retirada de efectivo por 100.000 habitantes, según el BCE.
Para ofrecer un servicio eficiente, Correos ha dotado a sus trabajadores de nuevos dispositivos portátiles (PDAs), con los cuales pueden operar como una extensión de sus oficinas. De este modo, el operador público ha mejorado la calidad de sus servicios en el ámbito rural, dando accesibilidad a las personas que residen en él y ofreciendo las mismas opciones que en una oficina urbana.