La mujer inversora: cauta, disciplinada y conservadora
Las inversoras suelen destinar menos porcentaje de su patrimonio a activos financieros y suelen ser más pacientes, lo que favorece sus inversiones a largo plazo
Hasta hace poco tiempo, las “cosas del dinero” han sido siempre “cosas de hombres”. El sector económico y financiero siempre ha estado dominado por el género masculino. El cine ha contribuido a arraigar la imagen del típico inversor trajeado, con puro en la mano y al grito de “¡Compra! ¡Vende!”. O la de su versión actual de los tiburones financieros elegantes y con muy pocos escrúpulos de las películas ambientadas en Wall Street. Pero, por suerte, la sociedad ha evolucionado notablemente y poco a poco la mujer está ganando terreno y afianzándose en también en el sector financiero como profesionales y como inversoras.
Son muchas las mujeres que han dado un paso al frente y han decido tomar las riendas de sus fianzas y apostar sus ahorros con la intención de verlos crecer. Según el estudio realizado por la plataforma europea de inversión Scalable Capital, a día de hoy las mujeres representan ya la cuarta parte del total de los inversores. Después de analizar el comportamiento de 500.000 inversores que usan su aplicación dentro del continente europeo, concluyen que la participación de la mujer en el sector ha sido vertiginosa. En dos años, las inversoras han paso de representar el 7% de sus usuarios al 24% del total de registrados.
Durante décadas, las mujeres han sido las encargadas de gestionar la economía doméstica y, por tanto, les ha costado encontrar su hueco en el ámbito de la inversión. Sin embargo, la brecha de género se ha ido cerrando año tras año, llegando a tener una importante representatividad en los mercados actuales. Ante estos datos cabe preguntarse, ¿existe una forma ‘femenina’ de invertir? ¿Cómo son las mujeres como inversoras?
Perfil inversor
Aunque conviene tener claro que siempre existirán excepciones a la norma, sí haber rasgos que identifican a las mujeres en el ámbito de la inversión. Desde Micappital, Fintech de asesoramiento financiero independiente, comentan que, de acuerdo con los perfiles de sus propios clientes, tienden a ser más conservadoras y se arriesgan menos. El nivel de riesgo que la mujer inversora está dispuesta a invertir para conseguir una mayor rentabilidad con sus inversiones es más bajo que en el caso de los hombres.
En segundo lugar, la Fintech explica que existen también grandes diferencias con respecto al tamaño de aportación inicial en sus carteras. En lo común, suelen invertir una cantidad baja, que ronda sobre el 20% de su patrimonio, mientras que los hombres invierten entre el 30% y 45%.
Además, la mujer es más disciplinada en cuanto a su capacidad ahorrativa, conservan cerca del 30% más que los hombres. Más cautelosas y menos impulsivas a la hora de tomar una decisión financiera, y sobre todo, mucho más pacientes. Desde Micappital, aseguran que sus inversoras consultan mucho menos la evolución de sus inversiones. Una media de 1,2 veces por semana, mientras que ellos lo hacen más de 3 veces por semana.
Estos resultados coinciden con el estudio elaborado por Scalable Capital. El 60% de sus usuarias establecen su propio plan de inversión con el objetivo de definir una rutina de ahorro, que siga aumentando periódicamente su cartera, frente al 50% de los hombres. En cuanto al tipo de productos financieros por los que apuestan, el 75% invierten en fondos cotizados o ETFs.
Otro dato que aporta el estudio realizado es que las mujeres inversoras se interesan más por la inversión sostenible, apostando un 30% más de activos para mejorar el planeta. Una apuesta que se intensifica especialmente entre los perfiles más jóvenes. “Esto quiere decir que el aumento progresivo de las inversiones de género femenino será positivo para el desarrollo sostenible pues necesitamos mucho capital para hacer frente a los grandes retos globales que tenemos como humanidad”, comentan desde Scalable Capital.
Un escaso interés por las criptomonedas
Inversión. Según una reciente encuesta realizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el perfil de la mujer inversora es aún más precavido en el mundo de las criptodivisas. Muestra mucha menor intención o interés a la hora de invertir a corto o medio plazo en activos digitales.
Futuro. A pesar de su escaso interés actual, sí que estarían dispuestas a invertir parte de su patrimonio en un futuro. Solo el 3,1% de las mujeres encuestadas por la CNMV afirman haber invertido en criptomonedas en algún momento.
Desigualdad de género. Según el estudio de la CNMV, el perfil del inversor en criptomonedas se corresponde al de un hombre en torno a los 40 años de media, con estudios superiores e ingresos por encima de la media. En total, habría un 66% de hombres inversores en criptomonedas, frente a un 34% de mujeres.