Cómo vigilar que el nuevo impuesto no se traslade al cliente
El nuevo impuesto temporal y extraordinario que gravará a la banca y a las energéticas contempla penalizaciones para evitar que las empresas repercutan sobre los clientes la nueva carga impositiva. En concreto, se prevé una sanción del 150% del hipotético importe trasladado. Aunque serán la CNMC y el Banco de España quienes supervisen a las empresas, a juicio de Competencia, según fuentes consultadas, quedan “muchos detalles por pulir” a la hora de configurar las sanciones y su alcance.
Las mismas fuentes, al menos por ahora, ven “muy difícil” poder “articular un mecanismo de garantía suficiente”, ya que podría darse el caso, ilustran, de que estas subidas impositivas en el corto plazo se repercutan en los clientes en el largo. Con todo, esperan que las dudas vayan resolviéndose según se conozcan los detalles del mecanismo una vez que la ley se apruebe en el Congreso tras la negociación parlamentaria.
Por el momento, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, adelantó ayer que “veremos cómo funciona el mecanismo que se ha pactado, pero si la práctica de repercutir el impuesto se produce, pediremos mano dura”.