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El Congreso negociará y tramitará el impuesto especial a la banca la próxima semana

El tributo temporal prevé recaudar 3.000 millones en dos años Se sumará a otro de carácter especial que gravará a las energéticas

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño.
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha anunciado este viernes que el nuevo impuesto temporal a la banca se aprobará a través de una proposición de ley que se negociará con los grupos parlamentarios y cuyos detalles se conocerán la semana que viene, antes de que finalice el mes de julio. El Gobierno, de esta forma, aparca una eventual negociación con el sector bancario y deja el futuro del tributo en manos de las Cortes.

El nuevo impuesto, en particular, tendrá trámite parlamentario para incorporar "las mejoras más adecuadas" con el fin de conseguir el objetivo de recaudación (marcado en 3.000 millones en dos años), sin afectar de forma negativa al crédito ni a los ciudadanos, según ha explicado Calviño tras la reunión con las patronales bancarias AEB, CECA y Unacc, las principales entidades financieras españolas. En el encuentro también han estado presentes el gobernador y la subgobernadora del Banco de España, Pablo Hernández de Cos y Margarita Delgado. Calviño ha asegurado que la nueva figura no dañará ni la solvencia de los bancos ni la confianza inversora y empresarial en España.

El impuesto a la banca tendrá carácter extraordinario y temporal, y tiene como objetivo recaudar 1.500 millones de euros al año que se destinarán a sufragar las políticas y medidas anunciadas por el Ejecutivo para combatir la crisis inflacionista. En un principio, la tasa estará en vigor durante dos ejercicios, el mismo periodo en el que estará en funcionamiento un tributo, también de carácter especial, que gravará los beneficios extraordinarios generados en 2022 y 2023 por las empresas energéticas.

Los flecos de la nueva figura impositiva sobre la banca aún están atándose en el seno del Ministerio de Hacienda. Fuentes conocedoras creen que la fórmula final pasará por fijar una tasa del entorno del 5% sobre las comisiones e intereses que carga la banca a los clientes, según adelantó esta semana el diario El País. Será, por ello, una figura al estilo del IVA para los cargos por servicios e intereses. El objetivo de Hacienda es evitar una doble imposición, ya que estas empresas pagan el impuesto sobre sociedades, a la par que lograr que no carguen este coste extra sobre los clientes. Calviño, no obstante, ha evitado dar detalles del diseño de la figura y ha recordado que tendrán que negociarse con los grupos parlamentarios.

Es evidente que los bancos, ha señalado la vicepresidenta económica, "no comparten la decisión, pero desde el Gobierno creemos que es un importante hacer un reparto justo de los costes y que el peso no caiga en los ciudadanos. Es el momento de arrimar el hombro", ha asegurado.

Calviño también ha señalado que la banca tendrá un papel "más activo" en la canalización de los fondos europeos en la segunda mitad del año, y ha anunciado para el mes de septiembre un plan de inclusión financiera en el ámbito rural para identificar las necesidades de los municipios de 500 habitantes, así como los de aquellos de más de 500 habitantes.

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