Draghi pide "reconstruir" su Gobierno tras reconsiderar su dimisión
El primer ministro está dispuesto a permanecer en el cargo si los partidos de su coalición le respaldan
El primer ministro italiano, Mario Draghi, dijo este miércoles que estaba dispuesto a permanecer como primer ministro italiano si los partidos de su amplia coalición le respaldan. Instó hoy al Parlamento a "reconstruir" la coalición de unidad nacional, tras la crisis causada por su socio Movimiento 5 Estrellas (M5S), que le obligó a presentar su dimisión, ahora reconsiderada.
¿Están los partidos y ustedes los parlamentarios listos para reconstruir este pacto?", preguntó Draghi en un discurso a la Cámara Alta, y agregó que eso era lo que los italianos exigían. "El único camino, si queremos seguir juntos, es reconstruir desde el comienzo este pacto, con vale valentía, altruismo y credibilidad. Lo piden sobre todo los italianos", emplazó Draghi ante el Senado, donde repasó los logros de estos 17 meses de Gobierno.
La crisis estalló el pasado jueves, cuando uno de los socios de su coalición, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), no votó una moción de confianza de su propio Gobierno, desmarcándose del resto de sus socios, lo que obligó a Draghi a presentar su dimisión, rechazada por el jefe del Estado, Sergio Mattarella.
Se alivia la presión sobre el bono italiano
La posibilidad de que Mario Draghi siga al frente del Gobierno de Italia ha relajado la presión sobre la deuda transalpina, permitiendo que la rentabilidad exigida al bono italiano a diez años retroceda a mínimos de una semana.
El interés del bono italiano con vencimiento a diez años llegaba a caer este miércoles al 3,269%, la rentabilidad más baja desde el pasado jueves, después de haber llegado a superar el 3,5% estos días ante la crisis política abierta en el Gobierno y que llevó a Mario Draghi a presentar su dimisión como primer ministro.
De este modo, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos italianos a diez años respecto del 'bund' alemán se estrechaba hasta poco más de 200 puntos básicos, tras haber llegado a alcanzar los 230 a finales de la semana pasada.
Además de la posible solución a la crisis política en Italia, la relajación de la presión sobre la deuda italiana obedece también a la expectativa respecto de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves, en la que la entidad acometerá su primera subida de los tipos de interés desde 2011 y posiblemente ofrezca detalles sobre su nueva herramienta para combatir la fragmentación en los mercados de deuda.