El mercado prevé el menor crecimiento de los beneficios desde la pandemia ¿Cómo se lo tomarán las Bolsas?
Los analistas esperan un avance del 4,3% para las firmas del S&P 500
Las Bolsas miran a la campaña de resultados con la esperanza de que las cuentas ayuden a frenar la corrección. Con los mercados descontando una recesión, los beneficios están en el punto de mira. Patricia García, analista de mercados de Macroyield, considera que, si bien las compañías suelen intentar presentar su mejor cara, esta campaña podría marcar un punto de inflexión en el optimismo que mantienen las firmas de análisis. A pesar del deterioro de las expectativas económicas, los expertos han continuado revisando al alza las estimaciones de resultados. Con los costes corporativos al alza se hace cada vez más complicado que las cotizadas puedan trasladarlos al consumidor final.
JP Morgan será la encargada de dar el pistoletazo de salida a la campaña el próximo 14 de junio. Aunque en los últimos tres meses el aumento de las tensiones inflacionistas ha llevado a los analistas a revisar a la baja sus previsiones, el consenso de Factset espera que el beneficio del S&P 500 crezca un 4,3%, la tasa más baja desde el cuarto trimestre de 2020. Más optimistas se muestran con los ingresos, para los que estiman un alza del 10% mientras que para los márgenes el incremento alcanzaría el 12,4%, cerca de niveles récord.
Pero más que a las cuentas en sí, los inversores seguirán con lupa las orientaciones que aporten los equipos gestores para los próximos meses, un periodo que seguirá estando marcado por la crisis energética y el proceso de normalización monetaria. Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, señala que los éxitos serán esperados y apenas recompensados mientras que los fracasos serán brutalmente castigados.
García destaca que el índice de profit warning ha repuntado con fuerza, una señal que alertaría de que el índice de sorpresas positivas podría ser muy bajo. Es decir, un indicador adicional que apunta a que la campaña de resultados no resultaría tan positiva como acostumbra. Esto se mantendría en línea con lo señalado por IG. Los expertos de la firma destacan que el número de empresas del S&P con orientación de ganancias negativa ha aumentado constantemente desde su nivel más bajo en el tercer trimestre de 2020. Hace un año solo 37 cotizadas daban una orientación negativa, pero el aumento de la inflación y la presión que ejerce sobre los márgenes han elevado la cifra hasta 71.
El equipo de renta variable de Mutuactivos aconseja prudencia. “Aunque creemos que las Bolsas ya han descontado en gran medida el efecto directo de las subidas de tipos, nos preocupan sus beneficios. El mercado estima que crezcan casi a doble dígito tanto este año como en 2023, pre creemos que esta visión peca de optimismo”, apuntan.
Pero no todos los sectores tendrán el mismo comportamiento. El mercado espera que el energético lidere el crecimiento de los beneficios gracias a aumento de los precios de petróleo y de los márgenes de refino. Sin este sector, desde eToro señalan que el beneficio del S&P 500 caería en torno al 3%. Un escalón por debajo se situarían las aerolíneas y el sector de los materiales, negocios que se han visto impulsados por la reapertura de las economías y la recuperación de los precios de las materias primas.
En el lado opuesto se situarían los bancos. Desde Macroyield señalan que el negocio de banca de inversión se verá lastrado por el incremento en los tipos de interés y la situación de incertidumbre que atraviesan los mercados, algo que ha llevado a posponer las operaciones de fusión, así como las salidas a Bolsa. Por contra, la banca tradicional empezará a recoger el incremento en los márgenes de su negocio tradicional gracias a alza de tipos. Uno de los grandes temores es cómo afectará la desaceleración a la salud de los préstamos bancarios. Se estima que ya este trimestre se note un incremento en las provisiones ante la expectativa de un repunte de la morosidad.