Iata espera la vuelta del sector aéreo a niveles precovid en 2023
Willie Walsh aplaude la decisión del Gobierno español de contener las tarifas de Aena
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) espera que el tráfico del sector en la mayoría de los mercados alcance o supere el próximo año los niveles de antes de la pandemia, según su director general, Willie Walsh. Aunque las perspectivas son positivas, el entorno empresarial es desafiante por la inflación, el crecimiento del PIB por debajo de los pronósticos y la subida de los precios de la energía, que podrían dispararse un 50% en comparación con 2021, de acuerdo con el Banco Mundial.
"La invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia ha desestabilizado la globalización, ha amenazado el suministro mundial de alimentos y recreado una división geopolítica que no se veía desde la Guerra Fría", ha remarcado. Además, a medida que los gobiernos relajaron las restricciones por el Covid-19, surgieron diferentes problemas como demoras y disrupciones, muchas de la cuales podrían haberse evitado, ha agregado Walsh en la Asamblea General Anual de la IATA.
Cuando llegó la pandemia, los gobiernos cerraron las fronteras e impidieron que la gente volara, no consultaron con la industria, no escucharon los consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, "sí, sus decisiones se basaban en la ciencia, pero era ciencia política, no ciencia médica o de datos", ha explicado. Pese al desmantelamiento de la conectividad, "sobrevivimos, desafiando las predicciones de quiebras y quiebras", gracias a que, antes de la crisis sanitaria, "los cimientos financieros de la industria de la aviación estuvieran en su punto más fuerte", ha dicho.
A medida que los gobiernos relajaron las restricciones por el Covid-19, surgieron problemas como demoras y disrupciones que podrían haberse evitado, según Willie Walsh
Para la recuperación, tampoco había ningún plan y los gobiernos trabajaban de forma aislada y esta imprevisibilidad hizo que el reinicio fuera mucho más difícil, ha recordado. "La Covid-19 no será la última pandemia mundial, por lo que es vital que aprendamos de los errores cometidos en cómo se cerró la aviación y cómo se está reabriendo", ha advertido Walsh.
En su opinión, no es de extrañar que hoy en día haya desafíos operativos para algunas aerolíneas y en algunos aeropuertos. La prioridad inmediata es trabajar junto con los gobiernos y los aeropuertos para abordar los problemas de capacidad donde se presenten. Estos problemas no existen en todas partes y las soluciones ya están surgiendo, ha asegurado.
Sobre los derechos del consumidor, ha señalado que en al menos 30 países están analizando sus regulaciones. "Ahora quieren regularnos por el caos que ellos crearon", ha indicado. La regulación 261 de la UE sobre los derechos del consumidor ya le cuesta a la industria 10.000 millones de dólares anuales, en gran parte debido a las disrupciones que les imponen a las aerolíneas otros proveedores, como el control del tráfico aéreo.
Aumento de tasas
Walsh también ha criticado el aumento de las tasas aeroportuarias, después de que más de la mitad de los 100 principales aeropuertos lo anunciasen para 2022 y 2023, "esperando que sus clientes compensen los ingresos que no obtuvieron durante la pandemia". Es como cobrarle a un cliente el doble por su café de hoy porque no pudo comprar uno ayer, ha lamentado.
Para el directivo "una rara historia de éxito regulatorio es España", donde el Gobierno rechazó la solicitud "injustificada" de Aena de recuperar 2.400 millones de dólares de pérdidas por la pandemia.
Respecto de otros retos de la aviación, como el compromiso de lograr cero emisiones netas para 2050, ha destacado que se espera que el 65% de las reducciones de carbono vendrá a través de los combustibles sostenibles de aviación (SAF); el 19% de compensaciones, el 13% de hidrógeno y propulsión eléctrica que Airbus, Boeing y otros fabricantes se han comprometido a entregar para 2035, y el 3% debería provenir de operaciones más eficientes.
Las aerolíneas han comprometido 17.000 millones de dólares en acuerdos SAF de compra a futuro e, independientemente del precio, han usado "cada gota" que estaba disponible en 2021.
La demanda de las aerolíneas ha estimulado un aumento exponencial en la producción de SAF y, para 2025, podría haber 5.000 millones de litros, 40 veces lo que estaba disponible el año pasado, y si los gobiernos incentivan su producción, se podría llegar a 30.000 millones para 2030.
Walsh también se ha referido a la diversidad de género y la iniciativa de lograr una participación femenina del 25% en puestos superiores o no tradicionales.
En 2019, el 3 % de los directores generales de las aerolíneas de la IATA eran mujeres y, hoy, la cifra se acerca al 9%, siendo los recientes nombramientos de directoras ejecutivas en Pegasus, El Al, KLM, Austrian y otros, parte de este impulso.