La huelga de ‘TCP’ de Ryanair va a más: se suman los sindicatos de Bélgica, Portugal, Francia e Italia
Un total de 2.700 trabajadores de la aerolínea están llamados a paros a finales de mes
El inicio del verano se le puede atragantar a Ryanair, la mayor aerolínea europea por volumen de tráfico. Al conflicto abierto en España con los sindicatos USO y Sitcpla se suman choques con los representantes de los tripulantes de cabina de pasajero (TCP) en Francia, Portugal, Bélgica e Italia.
Tras los seis días de huelga convocados en las diez bases españolas de la low cost (24,25 y 26 de junio, y del jueves 30 de junio al sábado 2 de julio), en los cuatro países citados se ha llamado al paro coincidiendo con alguna de esas jornadas. En total están convocados a la protesta un total de 2.700 trabajadores en cinco de los principales mercados de Ryanair.
Los sindicatos belgas ACV PULS y CNE, y el portugués SNPVAC, se han sumado a USO y SITCPLA y activan la huelga para los días 24, 25 y 26 de junio. En Francia, el sindicato SNPNC ha convocado el 25 y 26 de junio, mientras que, desde Italia, UILTRASPORTI y FILT-CGIL lo han hecho el 25 de junio.
El enfrentamiento en España se convierte, como ya sucedió en el pasado, en conflicto a nivel europeo. Se sigue demandando a la compañía aérea la aplicación de la legislación laboral local en cada uno de los mercados en que opera; el cumplimiento de las sentencias judiciales, el diálogo para la firma de convenios, y se denuncian prácticas de coacción y miedo en la gestión del personal.
El enfrentamiento en España se ha desatado después de que Ryanair se levantara de la mesa de negociación del convenio de los TCP con USO y Sitcpla, para apostar con la interlocución con CC OO, sindicato minoritario en la aerolínea aunque con notable peso en el sector aéreo. Este último sindicato y la dirección de Ryanair buscan la elaboración de un convenio bajo regulación española para octubre de 2023. Antes, la irlandesa se ha comprometido a anticipar mejoras inmediatas a los TCP que estén afiliados a CC OO. De este modo, explican desde Sitcpla y USO, se buscaría eliminar la oposición sindical que desde antes de la pandemia han venido ejerciendo estas centrales.
La empresa se ha quejado días atrás de que los sindicatos españoles de TCP ponían sobre la mesa demandas porco realistas y añadía que no esperaba gran seguimiento de la huelga.
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