La futura red eléctrica submarina con Francia creará 6.800 empleos
Redeia prevé el inicio de las obras en 2024 y su conclusión en tres años
Red Eléctrica, del grupo Redeia, prevé iniciar en 2024 las obras de la red eléctrica submarina con Francia para su conclusión en 2027. El proyecto, que acumula dos años de retraso, supondrá la creación de 6.800 empleos, entre puestos directos e indirectos, y la generación de un PIB de 400 millones. La futura infraestructura impulsará la economía de ambos países en la zona del Golfo de Bizkaia, según han anunciado Antonio González y Ramón Granadino, delegado de Red Eléctrica en el País Vasco y director de proyectos de inversión y gestión de transporte del grupo Redeia, respectivamente. Solo en Euskadi, Redeia cuenta con 138 proveedores.
Las obras comenzarán con dos años de retraso, según el calendario inicial. El diseño del proyecto comenzó en 2015. Ahora está en su última fase de tramitación, abierto a las sugerencias de ciudadanos y administraciones. La red submarina duplicará la capacidad de interconexión eléctrica actual, que pasará de 2.800 MW a 5.000 MW, "reforzando la calidad y la seguridad" del suministro de energía, según fuentes de Redeia.
La inversión está en una de las cuatro listas de Proyectos de Interés Común (PIC) de la UE y en España ha sido planificada para el periodo 2021-2026 por el Consejo de Ministros, lo que supone una decisión vinculante para Redeia.
La red arrancará de dos enlaces de 400 kV en Gatika (Bizkaia) y luego discurrirá por este territorio, por un tramo soterrado de corriente continua de trece kilómetros que atravesará las localidades de Maruri, Jatabe y Lemoiz, hasta su aterraje en el mar. Tras 300 kilómetros de enlace submarino emergerá en Francia para recorrer 80 kilómetros de su territorio, hasta la localidad gala de Cubnezais.
El proyecto supondrá el desmantelamiento de dos líneas aéreas de tendido eléctrico de diez kilómetros entre Gatika y Lemoiz. Desde Redeia insisten en que la inversión ayudará a la transición energética porque recortará las emisiones en la zona del Golfo de Bizkaia y conseguirá más eficiencias que redundarán en ahorros para los consumidores, según Redeia. De paso, consolidará un sistema eléctrico común, a juicio de sus promotores.