Apple planea utilizar el conector USB-C en los iPhones para cumplir con la nueva ley de la UE
La compañía, que lleva años a contracorriente, utilizando su puerto Lightning, planea hacerlo para 2023
Apple se ha resistido durante muchos años, pero está ya probando futuros modelos de iPhone que sustituyan su actual puerto de carga, Lightning, por el conector que utiliza el resto de teléfonos móviles, el USB-C, según personas conocedoras de este trabajo. Un movimiento que podría ayudar a la compañía a cumplir con la normativa europea que se avecina.
En abril, las autoridades europeas aprobaron una ley que exigirá a todas las compañías tecnológicas a que adopten el USB-C en sus dispositivos con el objetivo de simplificar las cosas para los clientes y reducir los desechos electrónicos. Esta legislación afectará a móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares, altavoces y videoconsolas, entre otros dispositivos de tamaño pequeño y mediano.
Además de probar modelos con un puerto USB-C durante los últimos meses, la compañía de Cupertino también está trabajando en un adaptador que permitiría a los futuros iPhones funcionar con accesorios diseñados para el actual conector Lightning.
Si la compañía sigue adelante con el cambio, no se produciría hasta 2023 como muy pronto, pues Apple tiene previsto mantener el conector Lightning para los nuevos modelos que anunciará este año, los iPhone 14.
El reconocido analista de Apple Ming-Chi Kuo, que no suele fallar en sus predicciones, también había vaticinado en las últimas horas este giro por parte de la compañía de la manzana. Según indicó, Apple lanzará su primer iPhone con puerto USB-C para la segunda mitad de 2023, presumiblemente el iPhone 15, un cambio que podría mejorar las velocidades de transferencia y de carga. En opinión de este experto, no hay duda de que la decisión de Apple obedece a las presiones de la UE, pues "pasarse a un puerto USB-C sería perjudicial para la rentabilidad del negocio MiFi de la compañía y su especificación a prueba de agua es más baja que Lightning y MagSafe”, escribió Kuo.
Al pasarse al USB-C, Apple racionalizaría la colección de cargadores que utilizan sus distintos dispositivos. La mayoría de los iPads y Macs de la compañía ya dependen de USB-C en lugar de Lightning, lo cual supone que los clientes del gigante tecnológico no pueden utilizar un único cargador para sus iPhone, iPads y Macs, algo extraño dada la apuesta de Apple por la simplicidad. Otros accesorios de Apple, como los AirPods o el mando a distancia del Apple TV, siguen utilizando Lightning.
También hay una amplia gama de accesorios de terceros, como cargadores, adaptadores para el coche y micrófonos externos, que utilizan el conector actual de los iPhone, por lo que el cambio obligaría a esos proveedores a rediseñar sus productos.
Si se cumple este cambio, Apple vería reducido su control sobre el mercado de accesorios para el iPhone. La compañía obliga a los fabricantes de accesorios a pagarle para utilizar el conector Lightning y participar en un estricto proceso de aprobación.
En los últimos años, Apple también ha trabajado en iPhones sin puerto, buscando promover el sistema de carga inalámbrica MagSafe introducido en 2020. Un movimiento que también le permitiría generar ingresos con sus acesorios MagSafe y hacer que sus móviles sean aún más resistentes al agua. Pero Kuo indicó que el ecosistema de MagSage no está listo para ser la única alternativa. Además, una conexión inalámbrica suele ser más lenta a la hora de cargar la batería de un teléfono y no sincroniza los datos con otros dispositivos con la misma rapidez. Además, no es práctico en todas las situaciones, como la configuración de algunos coches.
Apple ha dicho que les preocupa que la ley europea "perjudique a los consumidores europeos al ralentizar la introducción de innovaciones beneficiosas en las normas de carga, incluidas las relacionadas con la seguridad y la eficiencia energética".
Apple podría lanzar una versión del iPhone para Europa que cumpla con la normativa y mantener el conector Lightning para otros mercados. Pero tener varias versiones del mismo iPhone podría generar más confusión, así como dolores de cabeza en la cadena de suministro. Tampoco está claro si Apple podría abandonar la idea de incluir el USB-C en los futuros iPhones si la ley europea no llega a materializarse.
Un cambio a USB-C sería el segundo cambio de puerto en la historia del iPhone. Desde el iPhone original en 2007 hasta el iPhone 4s en 2011, Apple utilizó el conector de 30 pines del iPod popularizado años antes. Con el iPhone 5, Apple cambió al puerto Lightning, más pequeño. Ese cambio provocó algunas quejas, pero los clientes aceptaron el cambio con bastante rapidez. En ese momento, Apple vendía un adaptador para los accesorios antiguos. Costaba 29 dólares.