Bruselas notificará como ayuda de Estado el mecanismo ibérico del gas
La Comisión Europea tiene previsto realizar una pronunciación formal para recoger el acuerdo al que ha llegado con España y Portugal para que, durante 12 meses, se limite el precio de las ofertas de gas natural en el mercado ibérico de la electricidad, lo que evitará que las altas cotizaciones de este combustible sigan contaminando el precio del resto de energías, que cobrar el marginal (nuclear, hidráulica y algunas renovables).
Según ha podido saber CincoDías, se trataría de una notificación de ayuda de Estado que Bruselas autoriza y que daría cuerpo jurídico a lo que, de momento, no es más que una decisión política. Las mismas fuentes añaden que la notificación se publicaría en los próximos días, probablemente, antes del próximo martes en que el Consejo de Ministros tiene previsto incluir la medida en un real decreto ley. Según cálculos de la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el tope que se impondrá al gas, fijado en una media de 50 euros/ MWh, se traducirá en una rebaja del precio del mercado mayorista de un 30%.
De ahí que la última fase de la negociación corrió a cargo de la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. Esta mantuvo una reunión el martes con Teresa Ribera y su homólogo portugués, Duarte Cordeiro, de la que salió, no sin dificultades, el acuerdo final, cuyas bases se pusieron en la cumbre de jefes de Estado de finales de marzo, de la mano del presidente español, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, que invocaron la llamada “excepción ibérica”..
Quedan, no obstantes, muchas dudas sobre un diseño que, inicialmente preveía la aplicación de dos precios (o subastas) en frontera, para evitar que la energía de las interconexiones (Francia y, en menor medida, Marruecos) se beneficiaran del menor precio del pool ibérico. Finalmente, Bruselas rechazó esta opción que formaba parte de la propuesta de España y Portugal, a cambio de que la medida se prolongase 12 meses, en lugar de hasta finales de este año.
Entre las incógnitas está la de cómo subirá progresivamente el tope, pues, según Ribera, al principio serán 40 euros/MWh, hasta alcanzar una media de 50 euros en todo el año. También, cómo se imputará la compensación al gas, que aunque limitado, cobraría su precio total real fuera del mercado.
Según un borrador que circuló durante el periodo de negociaciones con Bruselas, y que confirmaron las compañías eléctricas, la compensación (entre 4.000 y 5.000 millones de euros, en el año (según los parámetros que se utilicen), se dividirá entre toda la demanda, esto es, las comercializadoras, tanto españolas, como francesas o marroquíes, que podrán trasladar al consumidor este coste sobrevenido.
En el caso de España, se plantea un problema: así como las suministradoras en el mercado libre pueden traspasar a sus clientes la compensación que les corresponda, pues en sus contratos figuran cláusulas de revisión en el caso de cambios regulatorios que le supongan un coste añadido, las comercializadoras de referencia (COR), que suministran por ley a los consumidores con la tarifa regulada (PVPC), una cartera que ronda los 10 millones, tienen prohibido por ley trasladar cualquier tipo de coste.
Todo apunta, según fuentes empresariales, que el real decreto ley que se aprobará el martes, incluirá un cambio legal, para permitir este trasvase de manera temporal. Las COR venden la energía (que adquieren en el pool, de ahí que sus clientes hayan sido los que más hayan sufrido la escalada de los precios) al precio de referencia (precisamente, el del pool) y reciben por el servicio un beneficio o margen comercial Estas comercializadoras son filiales de las tres grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola, Naturgy), TotalEnergies y Repsol.