Movistar Prosegur Alarmas busca vías de crecimiento en la actividad de freno a la 'okupación'
La seguridad es uno de los nuevos negocios de crecimiento de la operadora
Telefónica sigue desarrollando sus nuevos negocios vinculados al hogar, más allá de las telecomunicaciones. La operadora quiere impulsar la comercialización de los servicios de Movistar Prosegur Alarmas, joint venture repartida al 50% con Prosegur, como vía para frenar la okupación de viviendas en España.
En un comunicado, la compañía señala que la okupación sigue siendo un problema y real y citando datos de la Organización Nacional de Afectados por la Okupación, señala que en España hay aproximadamente 120.000 viviendas habitadas por okupas. Según la Fiscalía General del Estado, se producen nueve usurpaciones de vivienda al día, sobre todo, casas ubicadas en zonas rurales, que funcionan como segunda residencia o que se encuentran vacías, así como las viviendas ubicadas en zonas dormitorio.
La empresa señala que los sistemas de seguridad profesionales en el hogar puede ayudar a evitar este problema, incluso a resolverlo en menos tiempo, y añade que las alarmas en el hogar son un “elemento claramente disuasorio” tanto para los okupas como para los ladrones en segundas viviendas, gracias a los detectores que se activan en caso de intrusión, placas disuasorias que alerten de la presencia de una alarma y un sistema eficaz de comunicación que permita un contacto directo y eficaz con la Central Receptora de Alarmas (CRA).
“Esa alerta temprana de la okupación hace que la policía pueda acudir inmediatamente a la vivienda y, en ese momento, el delito se considera allanamiento (en las 48 horas siguientes a la entrada a la vivienda)”, señala Ignacio Aller, director de Operaciones de Movistar Prosegur Alarmas. Este protocolo establece que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pueden proceder sin autorización judicial a desalojar el inmueble, identificar a los okupantes y, en caso de ser necesario, proceder a su detención.
En cambio, el okupa pasa más de 48 horas en el inmueble, se considera usurpación de vivienda u okupación. En este caso, la policía no puede desalojar un inmueble sin autorización judicial. En estos casos, el dueño del inmueble es quien debe acreditar la propiedad y comprobar la ausencia de un título jurídico que legitime la presencia de los okupas, algo que le llevaría mucho tiempo. Los responsables de Movistar Prosegur Alarmas defienden que la instalación de un sistema de seguridad conectada a la CRA avisa de forma inmediata a la policía si hay una intrusión, alegando un delito de allanamiento de morada.
De esta forma, Movistar Prosegur Alarmas parece seguir buscando vías de crecimiento. La empresa se ha convertido en uno de los nuevos negocios de crecimiento de Telefónica, dentro de los servicios para el hogar, junto a los servicios financieros, seguros, el gaming o de salud. La división ofrece servicios de reconocimiento inteligente y automatización del sistema. El número de clientes a 31 de diciembre de 2021 superaba los 350.000.
Movistar Prosegur Alarmas fue una de las principales apuestas de Telefónica, que en 2020 adquirió el 50% del negocio de alarmas en España de Prosegur, por cerca de 269 millones de euros. La intención de la empresa de seguridad pasaba por aprovechar la capilaridad comercial de la teleco para impulsar la venta de estos servicios. Con la operación, pagada por Telefónica con acciones propias, la familia Gut Revoredo, principales accionistas de Prosegur, pasaron a tener algo menos del 1% del capital de la operadora.
La intención de Telefónica es seguir introduciendo la comercialización de estos servicios de seguridad dentro de sus tarifas convergentes, que van a afrontar una amplia renovación en los próximos días.