Las familias registran una situación financiera saneada para hacer frente a la crisis
Su riqueza neta alcanza los 1,92 billones de euros, el mejor dato en los últimos 8 años Crece su activo en fondos de inversión y cae en los planes de pensiones, mientras el efectivo supera ligeramente el billón de euros
La riqueza financiera de las familias españolas se situó al cierre del pasado año 2021 en una situación inmejorable para teóricamente hacer frente a una hipotética salida de la actual crisis económica. Las cifras publicadas por el Banco de España así lo avalan, ya que se trata del mejor dato registrado en los últimos 8 años, al situarse en los 1,924 billones de euros, lo que supone un incremento del 9,4%.
Esta buena situación financieras de los hogares sería más positiva aún, si no fuese por las previsiones de un tensionamiento en los tipos de interés a medio plazo que encarecerían el crédito. Este resultado ha sido consecuencia de unos activos financieros de 2,695 billones de euros, un 7% superior al de un año antes, lo que equivale al 223,7% del PIB, frente a unos pasivos de 770.642 millones de euros.
Este repunte refleja la adquisición neta de activos financieros, que fue de 80.000 millones de euros en el último año, concentrada principalmente en los depósitos, así como en el aumento en participaciones en los fondos de inversión. Se suma una revalorización en 96.100 millones de euros, concentrada fundamentalmente en los instrumentos de participación en el capital de las empresas y en los fondos de inversión.
Pese a que el mayor montante del activo de los hogares se concentra en el efectivo y los depósitos, con el 38% del total, seguido de participaciones en el capital con el 29%, participaciones en fondos de inversión con el 15% y seguros y fondos de pensiones con el 14%, correspondió a las participaciones en los fondos de inversión el mayor incremento de su peso en los activos de las familias con 1,2 puntos porcentuales frente al año anterior. Por el contrario el peso de los seguros y los fondos de pensiones protagonizaron el mayor deterioro con una caída de un punto porcentual.
El efectivo y los depósitos en manos de los hogares alcanzó al cierre de 2021 el 1,03 billón de euros, si bien el mayor montante está en los depósitos transferibles con 879.650 millones de euros, frente a los 60.050 millones de euros del efectivo y los 95.527 millones de otro tipo de depósitos. El mayor grueso de los activos financieros se localiza en participaciones en el capital y en fondos de inversión con 1,18 billones de euros.
En acciones cotizadas los hogares españoles tienen un saldo de 127.995 millones de euros, mientras que en acciones no cotizadas cuentan con 150.200 millones de euros. Las participaciones en fondos de inversión alcanzan los 408.654 millones de euros, mientras que otras participaciones en el capital alcanzan los 493.188 millones de euros.
El conjunto de activos en seguros, pensiones y garantías estandarizadas que tienen las familias españolas se eleva a 388.316 millones de euros, de los que 189.610 millones están en derechos de seguros de vida y rentas periódicas, otros 187.911 millones de euros en derechos por pensiones y 10.795 millones en reservas técnicas.
Finalmente en otros activos se localizan otros 80.521 millones de euros. De los 770.642 millones de euros de pasivo, 671.627 millones de euros estaban en préstamos a largo plazo y tan solo 32.473 millones a corto plazo.
La crisis generada por la pandemia del Covid-19 ha provocado una mayor prudencia por parte de los hogares, que junto a una mejora en la cultura financiera de éstos, ha provocado que ante la práctica rentabilidad cero de los depósitos bancarios, que además se han visto castigados por el incremento de la inflación, han modificado las decisiones de inversión hacia otros productos, como fondos de inversión e incluso acciones cotizadas, en busca de mayores rentabilidades y consecuentemente de riesgo.
Algo parecido ha sucedido con los seguros y fondos de pensiones, que a las pérdidas de rentabilidad que han ido generando a lo largo de los últimos ejercicios, se ha unido la limitación de la desgravación fiscal en el IRPF, que hasta hora era el producto financiero con más apoyo fiscal. Sin embargo, al reducirse los límites a las aportaciones al plan, para bonificar en el impuesto de la renta, ha provocado una cierta huida de estos productos financieros en busca de mayores rentabilidades.
Si hace apenas dos ejercicios el límite de las aportaciones a planes de pensiones era de 8.000 euros anuales, en 2021 se redujo esta cantidad hasta los 2.000 euros, para reducirse nuevamente a 1.000 euros para este año.
La deuda modera su peso en el PIB
La deuda consolidada de las empresas y de las familias alcanzó los 1,66 billones de euros en 2021, moderándose al 138,3% del PIB, si bien representa un repunte del 1,4% frente al mismo periodo de 2020. La ratio de deuda indica una moderación del endeudamiento hasta el 138,3% frente al 146,5% de diciembre de 2020, aunque sigue superando el 128,6% de 2019. La deuda consolidada de las sociedades no financieras pasó desde los 944.000 a los 962.000 millones de euros, el 79,8% del PIB, mientras que la de los hogares pasó de 700.000 a 704.000 millones.