La Airef y BBVA recortan el avance del PIB en 2022 y disparan el del IPC por la guerra
Estiman un crecimiento de la riqueza de en torno al 4%, más de un punto menos Sitúan la inflación para España entre el 6% y el 7%
Las tensiones geopolíticas derivadas de la guerra en Ucrania han terminado de trastocar el panorama económico mundial, echando por tierra las previsiones que los principales analistas manejaban hace tan solo unos meses. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) revisó ayer sus proyecciones macroeconómicas, recortando en dos puntos porcentuales la previsión de crecimiento del PIB para 2022 y aumentando en más de cuatro puntos la del IPC. Algo similar hizo BBVA Research, que rebajó en 1,4 puntos y aumentó en 3,2 puntos, respectivamente, el avance de los dos indicadores.
Según se desprende del Informe de presupuestos iniciales de las Administraciones públicas (AA PP) 2022, presentado por la autoridad fiscal, el avance del PIB pasaría del 6,3% al 4,3%, mientras que la inflación se dispararía del 1,8% al 6,2%. Según el servicio de estudios de la entidad bancaria, por su parte, el PIB pasaría del 5,5% al 4,1% y el IPC progresaría del 3,2% al 7%.
Con todo, en BBVA confían en una moderación de la inflación este año si Bruselas aprueba la propuesta de los Gobiernos de España y Portugal para limitar el precio de la electricidad.
Ya desde el año 2021, explicó la directora de la división de análisis económico de la Airef, Esther Gordo, “fueron emergiendo determinados problemas que la invasión de Ucrania ha agravado, pero que ya estaban cambiando el escenario”. Por un lado estaban los problemas en las cadenas de suministros globales, y por otro, las divergencias que surgían en los mercados energéticos, “con la senda ascendente de los precios del petróleo y del gas”. En este recorte de dos puntos en el PIB, por ejemplo, ocho décimas corresponden a la crisis energética y de los suministros, mientras que cuatro obedecen directamente a la exposición comercial con Rusia y Ucrania.
En este contexto más adverso y que no tiene visos de cambiar en el corto plazo, añadió Gordo, el efecto multiplicador del plan de recuperación en la economía española se rebaja del 1,2 al 0,9. En concreto, el impacto en el crecimiento asociado al plan en 2022 se rebaja en siete décimas desde el 2,5% del PIB al 1,8%, “ya que los recursos van a llegar a la economía en un entorno más adverso, caracterizado por cuellos de botella y presiones inflacionistas”.
La Airef también revisó, en esta ocasión mejorándola, la previsión de déficit de las Administraciones públicas, que se recortaría en seis décimas, hasta el 4,2%. Esta revisión, recalcó el director de la división de análisis presupuestario, Ignacio Fernández-Huertas, se debe fundamentalmente a la reducción del coste de las medidas vinculadas al Covid y a que la evolución de los ingresos en 2021 y al inicio de 2022 ha sido “mucho más positiva de lo esperado”.
El organismo que preside Cristina Herrero estimó que dicha evolución más positiva en los ingresos, que cuantifica en 1,3 puntos del PIB, supera el coste de las medidas implantadas por el Gobierno para paliar los efectos de la guerra y el deterioro del escenario macroeconómico.
La reducción del déficit en 2022 también se explica, en parte, por el efecto positivo del aumento de la inflación en la recaudación. Fernández-Huertas explicó que, por el lado de los ingresos, las tensiones inflacionistas generan en el muy corto plazo un efecto positivo y automático de incremento de la recaudación, especialmente en el IVA. Aproximadamente, calculó, cada punto de inflación adicional supone algo más de 2.000 millones de recaudación adicional. Sin embargo, por el lado de los gastos, la escalada de la inflación también implica un mayor esfuerzo presupuestario a largo plazo: por ejemplo, por cada punto adicional de inflación en 2022 se elevaría el gasto en pensiones en torno a 1.500 millones en 2023. Los efectos de la inflación en las finanzas públicas, dijo Gordo, hay que analizarlos “en su conjunto”.
Sostenibilidad fiscal
Durante este ejercicio, la autoridad fiscal prevé también que los ingresos crezcan un 4,2% sin incluir el plan de recuperación, situándose en el 42% del PIB y en el 44% si se tiene en cuenta el citado plan. Los gastos, por su parte, se situarán en 2022 sin incluir el fondo europeo en el 46,2% según las estimaciones, frente al 45,5% previsto en el mes de octubre.
En cuanto a la deuda pública sobre el PIB, las previsiones de la Airef proyectan una disminución de 4,5 respecto al nivel registrado en 2021, que situarían la ratio en el 113,9% en el año 2022. Aunque a cierre de 2021 la ratio se redujo 1,5 puntos, hasta el 118,4%, “hay que destacar que supone un incremento de 22,9 puntos respecto al nivel previo a la pandemia”, recuerda la Airef.
Por ello, como viene siendo habitual, la Airef considera fundamental que, al tiempo que se toman las medidas necesarias a corto plazo, se establezca una estrategia de medio plazo que permita alcanzar una senda realista y creíble de reducción de deuda una vez retiradas las medidas de apoyo vinculadas al Covid y a la crisis desatada por la guerra. Esta planificación, explicó la autoridad fiscal, debe recoger los medios para una consolidación gradual, “donde deberían establecerse unos objetivos y metas a medio plazo y, al mismo tiempo, prever actuaciones y márgenes fiscales para alcanzarlos”. También debería centrarse en no perjudicar el crecimiento del país.